Vélez y Estudiantes, nuevos escándalos de los barras.

Dos clubes distintos pero con un denominador común. Las barras. Sorprende que clubes como Vélez y Estudiantes, tan bien administrados por su directivos, tengan éste tipo de problemas, lo que demuestra que ninguna institución está excenta a éste verdadero “cancer” del fútbol local.

Seguramente nombrarlos en los medios y hablar de ellos le den un protagonismo que no debería ser necesario, pero estas disputas, afectan directamente a los verdaderos hinchas y simpatizantes de, en este caso, el Fortín y el Pincha.

El primer hecho ocurrió ayer cuando, en el country de City Bell, integrantes de las dos fracciones de la barra del equipo platense se hicieron presentes en el entrenamiento. El grupo “Los Leales” liderado por Adrian “El Gato” Sosio, es el que actualmente comanda la barra, éste se vio cara a cara con el otro, el de “La Morsa” Montero que buscaba “recuperar” el mando.

Si bien no hubo enfrentamientos, el clima estuvo tenso. La policía federal separó, durante 100 metros, a los dos grupos, lo que permitió que no ocurran hechos de mayor magnitud.
El jefe del Comité Provinical de Seguridad Deportiva, Rubén Pérez custodió el operativo y dispuso que, de ahora en más, el equipo que conduce Alejandro Sabella se entrene, a partir de hoy, a puertas cerradas.

Imagen de TV C5N

El otro episodio sucedió ayer por la noche durante el festejo del cumpleaños de un niño en la sede del club sobre la calle Juan B. Justo; cuando dos hombres comenzaron a discutir, lo que devino en una pelea a golpes de puño. Ésto no sería un hecho relevante, pero sucedió que uno de los dos solicitó, a través de teléfono, la llegada de “refuerzos”.

Minutos más tarde, tres autos estacionaron en la puerta del club y de los mismos salieron alrededor de siete personas con armas de fuego, de las cuales partieron algunos disparos, y cuchillos.

Aunque en declaraciones a Diarioshow.com el vicepresidente 3ero de la institución velezana negó cualquier vinculación de este hecho con los barras, el episodio
no deja de ser confuso. También declaró el máximo mandatario, Fernando Raffaini, quien expresó: “Fue una pelea entre dos personas, no creo que sean barras“.

Es increible que estas presonas, cómo las de Hinchadas Unidas Argentinas,  que priorizan el negocio antes que la pasión, hayan solicitado ser legalizados como trabajadores y estar como “acomodadores” en los estadios. De esta manera nunca se resolverá, el mayor problema que tiene hoy el fútbol local.

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