Revista Salud y Bienestar

Vendajes, vendajes y más vendajes: Parte II

Por Diana Serrano @serralco
Imagen principal vendajes

Hoy me gustaría continuar con la saga de post sobre los vendajes, ya que en el anterior post sobre ello que podéis visitar aquí nos quedamos a medias. Vimos en qué tipos de situaciones estarían indicados los vendajes y en cuales no, y las posibles complicaciones potenciales que podían aparecer.

En este post me gustaría que viéramos con más detalle los distintos materiales que se emplean en ellos y los tipos de lazada que podemos realizar en función del vendaje que queramos lograr. También la clasificación en función del grado de complejidad o los materiales utilizados. Esto será importante para entender más adelante la tercera entrega de esta saga, que está orientado a la elección del vendaje en función de la lesión o patología a tratar.


¿Qué tipos de materiales emplearemos en un vendaje?
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Evidentemente, dependerá del tipo de vendaje, pues podremos utilizar combinaciones infinitas de materiales. Sin embargo, a grandes rasgos, os voy a resumir los más comúnmente usados y los que probablemente os encontréis en la consulta o en la sala de curas del centro donde trabajéis:

Venda Elástica

Este tipo de material, como reza su categoría, es elástico y muy útil si lo que pretendemos es aplicar presión a la lesión. Se fabrica entretejiendo algodón junto con fibras sintéticas elásticas. Es empleado en extremidades ya que facilita el retorno venoso (aunque no es su única función). También es conocida con el nombre de Crepé E.

venda elástica

Venda de Gasa

Fabricada en algodón, también se la llama de gasa orillada o malla hidrófila. Su indicación principal es la de fijación, ya sean apósitos o gasas. Entre sus principales características encontramos su ligereza, delgadez, suavidad y porosidad.

Venda gasa

Venda de Algodón

Venda compuesta de algodón suave indicada para la protección térmica y mecánica de la piel y prominencias óseas debajo de férulas, yesos y vendajes adhesivos o compresivos de larga duración. Se utiliza como acolchado previo a otros vendajes.

venda algodón

Venda Adhesiva

Se compone de una mezcla de algodón hidrófobo con un adhesivo poroso. Se adapta a cualquier zona del cuerpo y evita que se macere la piel por su material transpirable. Es polivalente, dado que se puede emplear en vendajes tanto compresivos como funcionales por las características de la venda. No hay que confundirla con la cohesiva, que es un tipo de venda que se adhiere sobre si misma pero no a la piel del paciente.

vendaje adhesivo

Tape

Es el material clave en los vendajes neuromusculares. Contiene una mezcla de algodón y poliuretano, siendo este un porcentaje muy pequeño. Es transpirable y ligeramente elástico, para imitar los movimientos de la piel aportando un soporte rígido a su vez. También puede ser empleado en algunos vendajes funcionales.

Tape

Pre-tape o prevendaje

Venda de espuma ligeramente elástica adaptada para proteger la piel antes de colocar una venda adhesiva, ya que en pieles delicadas el adhesivo podría ocasionar heridas al retirar la venda.

pretape
pretape2

Yeso

Tiras de vendas constituidas por una gasa de vuelta (gasa entrelazada), de algodón e impregnada con yeso. Muy empleados en Férulas y escayolas para inmovilización completa.

Yeso

Venda Tubular

venda tubular

Como su propio nombre indica, esta venda tiene forma de tubo y está tejida con fibras de algodón y elastómero. Las hay de diferentes densidades y tipos de punto, pero todas tienen la misión de ejercer de soporte y descarga en lesiones del aparato locomotor. También en función de la compresión pueden emplearse para evitar edemas postquirúrgicos o como vendaje térmico y de soporte en artrosis

Esparadrapo y gasas

gasas
Algo tan sencillo como una gasa y un poco de esparadrapo pueden ser imprescindibles en vendajes como la sindactilia, que veremos más adelante. Debemos tenerlos presentes en el momento del almohadillado de prominencias óseas (gasas) y a la hora de fijas cabos o extremos de vendas (esparadrapo).


Circular, en espiral, en espiga… ¿sabes cuántos tipos de vuelta en vendajes hay?
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Tras ver a grosso modo los materiales más comunmente empleados, vamos a pasar a los tipos de lazadas que podemos aplicar a nuestros vendajes en función de lo que queramos lograr (sujección, absorción de edemas, protección…). Para entenderlo mejor, he pedido a un compañero y colaborador del blog (escribió el interesante post sobre Nutrición y buena alimentación), Julio Ortiz, para realizar una explicación gráfica sobre el tema. Los vídeos son una explicación breve y concisa sobre las lazadas, que ampliaré en una descripción a pie de imagen:

Vendaje circular

Cada vuelta de la venda cae sobre la anterior, por lo que el ancho del vendaje es el ancho de la vuelta. Se emplea principalmente en la sujeción de apósitos, para cubrir una zona cilíndrica determinada o ser inicio y sujeción de otro tipo de vendajes.

Vendaje en espiga

La venda se debe fijar con un vendaje circular en la parte distal para continuar ascendiendo mediante varias vueltas espirales, avanzando y retrocediendo de tal forma que el vendaje queda ajustado firmemente a la superficie corporal. Se realiza en fundamentalmente en miembros superiores e inferiores y son de gran importancia cuando existen zonas con insuficiencia circulatoria, (varices, edemas).

Vendaje en espiral

Al realizar la lazada, cada vuelta de la venda cubre solo parte de la vuelta anterior, pero avanza
de forma ascendente sobre la extremidad. El comienzo del vendaje se realizará con unas vueltas circulares en la parte más distal. Esta técnica de vendaje puede cubrir una superficie mayor que el circular, por lo que es ideal para cubrir zonas amplias de una parte cilíndrica como las extremidades.

Vendaje en espiral invertida

Es similar a la vuelta en espiral, de hecho se sujeta la venda mediante varias vueltas en esta lazada, para posteriormente plegarse sobre sí misma. Así se adapta mejor al contorno corporal. Es un vendaje que se ajusta mejor en zonas de tipo cónico, donde la parte más ancha esté en la zona superior.

Vendaje en ocho de guarismo

Se utiliza en articulaciones, es prácticamente igual al inicio que la lazada en espiga pero siendo recurrente sobre la zona articular a vendar. La venda se asegura con un vendaje circular y se continua ascendiendo mediante varias vueltas espirales por debajo de la articulación. Luego se da una vuelta por encima y otra por debajo de todo el complejo articular, en forma alternante, hasta que quede cubierta al completo. Puede ir desde algo tan simple como un vendaje de codo o rodilla hasta uno especial para inmovilizar traumatismos de clavícula, donde los giros se realizan en ambos hombros y el cruce es por la espalda.

Vendaje recurrente

Se utiliza frecuentemente en la cabeza (capelina) o muñones. Primero aseguramos la venda con dos vueltas en círculo, y después el rollo de venda se da la vuelta para que quede perpendicular a las vueltas circulares. Tras esto se pasa la venda de atrás hacia adelante y viceversa, de tal forma que cada vuelta cubra un poco la anterior hasta que la zona quede cubierta completamente. Para fijarla debemos dar dos vueltas circulares sobre la dos iniciales. Este vendaje se puede realizar también con dos vendas.

Vendaje Velpeau

Existe un tipo de lazada del que no hemos realizado vídeo pero que también me gustaría hablar un poco, es vendaje tipo Velpeau, muy empleado en luxaciones o traumatismos grandes de hombro. Se pretende que el hombro y el codo queden inmovilizados sobre el tronco. Para realizarlo primero hay que almohadillar la axila con el objetivo de evitar problemas irritativos en la zona. Tras esto comenzaremos dando unas vueltas al tronco para continuar subiendo por el hombro afectado y descender hasta codo, seguiremos cubriendo brazo y cuerpo, hasta tenerlo todo sujeto.

velpeau vendaje
velpeau vendaje 2


¿Cómo clasificamos los vendajes?¿Los clasificamos por sus materiales, por su complejidad, por su función…?
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Es simple y complejo responder a esta pregunta. Ya desde el siglo XIX se inició una clasificación para los vendajes con el «Tratado de vendajes de Gerdy», por lo que es algo que viene ocupando a las mentes sanitarias desde tiempo atrás. La respuesta corta es que no existe una única manera de realizar esta clasificación. La respuesta larga la veremos a continuación:

Según la naturaleza del material

  • Elásticos: compuestos de material extensible, muy empleados para vendajes de tipo compresivo
  • Inelásticos: ideales para la sujeción o inmovilización de la parte afectada.

Según la adherencia a la piel

  • Adhesivos: una de las caras del material se fija a la piel por una sustancia adhesiva como el caucho y el óxido de zinc.
  • No adhesivos: para aplicar el material se superpone a base de vueltas sin adherirse ni a la piel ni a las capas inferiores del mismo.
  • Cohesivos: al aplicar este material no se fija a la piel pero sí a si mismo en cada vuelta alrededor del segmento corporal a vendar.

Según la consistencia del material

vendaje rígido

  • Blando: tratan de limitar parcialmente el movimiento sin inmovilizar la extremidad, y también se puede aplicar para fijación de apósitos.
  • Rígido: Inmovilizan completamente la parte corporal afectada para conseguir soldar completamente fracturas óseas. Suelen emplearse yesos y materiales termomaleables.

Según la complejidad técnica del mismo

  • Simples: son aquellos que constan de una sola venda o pieza sin realizarle aperturas u otras modificaciones. Son los que podríamos realizar siguiendo las lazadas que hemos visto en los vídeos anteriores.
  • Complejos: se componen de varias piezas acopladas según la función que se quiera conseguir con ellas. Los más típicos son los vendajes en T (muy empleados en vendajes de ano, consta de dos gasas cruzadas), vendajes en fronda (para luxaciones del maxilar inferior, se pasa una pieza rectangular por debajo de la mandíbula y los cuatro extremos se anudan en la cabeza), y vendajes en suspensorio (para elevar las mamas o la zona escrotal en caso de inflamación. Tiene forma de saco y se fija a la piel).
  • Mecánicos: los materiales que lo integran son diversos (plástico, cuero, hebillas…), y se emplean muy habitualmente en ortopedia para corregir algún defecto o deformidad corporal. De este tipo son las fajas con ballenas, los corsés o los vendajes hernianos.

Según la cantidad de segmentos corporales afectados

  • férula vendaje
    Unisegmentarios:
    abarcan un sólo segmento corporal, como por ejemplo el vendaje de mano.
  • Bisegmentarios: abarcan dos segmentos continuos, como el de mano y antebrazo.
  • Trisegmentarios: vendamos hasta tres partes contiguas (mano, antebrazo y brazo).
  • Multisegmentarios: varios segmentos corporales de gran extensión, como ambas extremidades y el tórax.

Según la direccionalidad de los mismos

  • Unidireccionales: el vendaje sigue una sola dirección (p. ej. ascendente).
  • Bidireccionales: empieza en una dirección y a mitad del vendaje toma otra (p. ej. ascendente y descendente).
  • Tridireccionales: toma tres direcciones distintas durante la fijación del vendaje, como en el vendaje de pie.
  • Multidireccionales: se obtiene de la suma, p. ej., de un vendaje tridireccional del pie combinado con un vendaje ascendente y descendente de la pierna.

Según la funcionalidad

Esta clasificación  es la más usada en el día a día asistencial, y por ello, la considerada más importante de todas las anteriores. Esto se debe a que se basa en la objetivo que se pretende conseguir según sea el caso clínico. Se dividen en:

  • Vendajes protectores: protegen la piel o una parte corporal afectada de golpes, roces u otras fuerzas que puedan provocar una solución de continuidad cutánea.
  • Vendajes contentivos: persiguen fijar un apósito u otro dispositivo a la piel del paciente sin dañarla.
  • Vendajes compresivos: como su propio nombre indica, comprimen una parte corporal para disminuir un posible edema o inflamación, favorece el retorno venoso (especialmente en miembros con compromiso vascular), y también se pueden emplear para moldear una parte del cuerpo, como ocurre con los muñones.
  • Vendajes inmovilizadores: impiden la movilidad de manera total o parcial de la parte corporal afectada para favorecer el reposo o, en ciertos casos, la unión ósea como en fracturas o fisuras.

Y hasta aquí con el tema materiales, lazadas y clasificación de los vendajes. Si os ha gustado y queréis que redacte un tercer post para esta saga con más materiales audiovisuales educativos, me gustaría que me valoreis para saber vuestro feedback y así poder centrarme en puntos más interesantes para vosotros, compañeros. Lo dejo en vuestras manos, hasta la semana que viene. Chao!

Bibliografía:

  1. Rodríguez Orellana, S; Banderas de las Heras, B; Pendón Nieto, M. E. Manual de enfermería en vendajes. Págs.: 8-9. Consultado el día 21 de diciembre 2015. Disponible en: http://www.todoenfermeria.es/inicio/libros/MANUAL_DE_ENFERMERIA_EN_VENDAJES.pdf
  2. Medina Cabrera, R; Ruiz Caballero, J. A; Brito Ojeda, E; Jiménez Díaz, J. F.Tratamiento ortopédico general. Vendajes e Inmovilizaciones. XXIV Jornadas canarias de traumatología y cirugía ortopédica. Canarias 2010. Págs: 117-120.
  3. Contreras, G;  Miralles García, M. D; Serrano Martínez, F. J; Garrido Miranda, J. M. Manual práctico de vendaje terapéutico y funcional. Formación continuada Logoss. 2008. Cap 2. Págs: 31-41.

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