En Venezuela no hay atentados suicidas, ni es un país en guerra… pero tampoco hace falta. En 2009 se registraron 16.94 muertes violentas en todo el país- 1.265 más que en el año anterior-, según datos facilitados por la policía. Es la cifra más alta registrada en los últimos 11 años y dobla a los muertos registrados en Irak y Afganistán- países con un conflicto armado latente.
El país se desangra en sus calles. El gobierno de Hugo Chávez guarda silencio ante estas cifras demoledoras mientras que la policía del país cifra en 44 los venezolanos que murieron tiroteados cada día. Con estos datos Venezuela logra desbancar a Colombia en el primer puesto de muertes violentas anuales- 15.817 en el país centroamericano. Pero en este ranking macabro Caracas- la capital del país- también ocupa su lugar privilegiado con 2.897 homicidios por arma de fuego (372 más que en 2008). Pero los datos no acaban aquí. El 60% de las víctimas recibió cinco o más disparos; además, el 36% de las personas que murieron a consecuencia de los disparos tenían entre 15 y 29 años.
Para que os hagáis una idea de la gravedad del asunto… En Caracas se registran 100 homicidios por cada 100.000 habitantes mientras que la tasa mundial ronda los 9 por cada 100.000… Pero a pesar de estos datos Chávez ha señalado que el despliegue de la Policía en el oeste de la capital ha conseguido reducir el número de delitos, robos y asesinatos en casi un 70% durante el mes de diciembre. Además, el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami, aseguró que 2009 se habían registrado una disminución de muertes violentas entorno al 4%- mientras que los datos facilitados por la policía elevan el número de fallecidos a causa de la violencia.
Pero el problema en vez de disminuir puede incrementarse ya que Hugo Chávez tiene la intención de entregar armas a la población civil para crear un cuerpo armado integrado por civiles que tendría como principal misión “complementar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la defensa integral de la Nación”, afirmó recientemente el presidente de Venezuela. El gobierno distribuyó miles de fusiles de asalto para que sus seguidores los guardaran en sus hogares para una posible invasión imperialista… Paranoias de un paranoico.