Venta de muñecas Bratz de segunda mano con un lavado de cara

Hoy conocemos un proyecto que puso en marcha una madre australiana tras haber sido despedida de su trabajo, decidió recuperar y renovar viejas muñecas Bratz dándoles una apariencia más normal y sensata. Las muñecas son desprovistas de sus gruesos y perfilados labios, los ojos sin maquillaje, ropa de calle normal… con unos pocos cambios las Bratz dejan de ser juguetes hipersexualizados.

Esta madre australiana empezó a colgar en su cuenta de Tumblr las fotografías del antes y el después de cada muñeca, en pocos días su trabajo se hizo viral y los internautas empezaron a interesarse por sus muñecas, parece ser que en pocos segundos vendió sus 20 primeras muñecas, pero la cosa no acaba aquí, el pasado día 8 subastó una de sus muñecas Bratz reconvertidas por nada menos que 1.334 euros. Lo que empezó como un hobby, en cuestión de pocas semanas se ha convertido en un lucrativo negocio en el que no puede parar de trabajar por la demanda creciente.
Este caso nos recuerda bastante al de la muñeca Lammily, le denominada muñeca antagonista de Barbie que fue creada por Nickolay Lamm. Tiene medidas más reales, más curvas, es bajita y morena, viste de una forma más normal y por supuesto, no abusa del maquillaje. La finalidad de esta muñeca era acabar con el estereotipo de belleza creado por la famosa muñeca de Mattel, al respecto os recomendamos ver este vídeo sobre la reacción que tienen los niños al ver a Lammily, comprobaréis que se sienten más familiarizados e identificados con el estereotipo de esta muñeca.

Cada vez más padres y también más niños quieren muñecas más normales que no estén hipersexualizadas, retomamos de nuevo el ejemplo de Lammily, en el año 2014 Nickolay Lamm obtuvo 1’3 millones de euros de beneficios fabricando esta muñeca, la demanda era enorme. Algunos expertos explican que lo que quieren las niñas es jugar con cosas nuevas y diferentes, se podría decir que lo normal es ahora lo diferente, ya que se ha abusado demasiado de la hipersexualización. No es que sea malo jugar con muñecas extremadamente maquilladas, el problema es jugar sólo con ellas. Por otro lado, las madres que ven estas muñecas, ven las diferencias con las muñecas de antaño, la imagen que inspiran las actuales preocupa.

Las Tree Change Dolls es el proyecto de esta madre australiana y responde a lo que buscan muchas madres para sus hijas, son valores alternativos a los que proporcionan las muñecas hipersexualizadas. María Costa, pedagoga del Instituto Tecnológico del Juguete explica que Mattel podría desmaquillar a Barbie para contentar a las madres que buscan la naturalidad y la realidad en una muñeca, pero no lo hará porque sus productos se venden a las niñas y no a las madres. Según explica aquí la experta, las muñecas realistas tienen su público, pero son un segmento, nosotros añadimos que es un segmento creciente.

La venta de muñecas Bratz de segunda mano con un lavado de cara no ha caído bien a todo el mundo, también ha recibido críticas desde blogs feministas, parece que no agrada el tema de la normalización porque se asocia a un estereotipo más doméstico que intenta describir lo que es una niña normal. Sobre gustos colores, pero lo cierto es que la actividad de Sonia Singh se ha convertido en un caso de éxito y seguro que le ha servido para sobreponerse de su despido.

A través de la página de Las Tree Change Dolls podréis ver toda la colección de muñecas que han sido renovadas, viendo el antes y el después, es difícil imaginar que se trata de las mismas muñecas.

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