Como hemos comentado anteriormente, toda embarazada tiene derecho a decidir sobre su parto y dónde dar a luz. Junto a la opción mayoritaria en nuestro país de parir en el hospital, el parto en casa es una tendencia asentada en otros países europeos, y que, al contrario de lo que se cree, no representa ningún peligro adicional para la madre ni el bebé si se cumplen los requisitos necesarios para dar a luz en casa sin riesgos.
Aunque el parto domiciliario requiere una cuidada preparación previa y buena organización, las ventajas del parto en casa frente al parto hospitalario son considerables:
- El parto se produce en un entorno conocido y propio, que inspira tranquilidad, intimidad y comodidad.
- La embarazada tiene libertad absoluta de movimientos, puede caminar, ducharse o bañarse, comer, beber, buscar la posición más cómoda, sin verse limitada.
- El parto en casa implica poder personal, pues la pareja puede escoger sus preferencias (parto en el agua, parto vertical) y estas serán respetadas.
- El parto domiciliario supone tomar una responsabilidad activa de la experiencia, tomando conciencia de lo que realmente significa el trabajo de parto y el nacimiento del bebé.
- El parto a domicilio fortalece los vínculos afectivos familiares entre la madre, el bebé y el padre, así como las personas que hayan estado presentes en el nacimiento.
Sin embargo, no hay que olvidar que el parto en casa implica asumir una gran responsabilidad, en la que hay que valorar el estado de salud físico y mental no sólo de la embarazada, sino también de su pareja o la persona que vaya a acompañarla durante el proceso. Además, el hecho de que se trate de una técnica todavía poco extendida en nuestro país (los partos en casa en España representan tan solo un 1% del total de partos, frente al 40% de partos domiciliarios que registra Holanda), puede provocar falta de comprensión o incluso valoraciones negativas en el entorno cercano. Tampoco hay que olvidar que los seguros médicos españoles no cubren los gastos del parto domiciliario y que siempre hay que recurrir a clínicas privadas.
Fuente | Parto en casa
Foto | George Ruiz