Ver, escuchar, sentir: el imperio de los sentidos de Lola López-Cózar

Hoy os invito a explorar el mundo de la gaditana Lola-López Cózar. Quizá no hayáis oído hablar de ella; algo lógico, teniendo en cuenta que no aspira a ser conocida. No transita el camino de lo comercial. Rehúye a aquellos que desearían rodear su imagen de un “aura poética” artificial, porque su talento va unido a la humildad, y su esfuerzo a la generosidad de ofrecer su trabajo a quien tenga curiosidad por conocer sus propuestas. Si tuviera que definirla, diría que es una poeta visual con una notable sensibilidad para la música. Fotógrafa, capta la belleza en lo cotidiano; poeta, nos traspasa con sus versos. El vídeo es el soporte que le permite aunar con eficacia música, palabras e imágenes. Palabras tanto suyas como prestadas de otros, imágenes que pueden ser fijas o en movimiento; utilizará unas u otras para transmitir eficazmente una sensación, una idea, un momento en el tiempo.
Dirá de sí misma que
Hace mucho tiempo quise subir al campanario de una iglesia. Una amiga me llevó y la persona que tenía las llaves me preguntó quién era yo. Sin dudarlo le respondí que nadie.
Todos somos alguien, me dijo.
Desde entonces voy disimulando como puedo, pero aún no sé contestar a esa pregunta.
Hoy me propongo mostraros alguna de sus creaciones, para que juzguéis con libertad si os gustan. Empezaré con uno de mis vídeos preferidos, el titulado Miradas. Miradas aviesas, impasibles, dulces, atormentadas, bellísimas. Aquí y allá, versos como éste: la realidad es una línea que curva y endereza la mirada.
En este vídeo dedicado a la posesión, basado en un poema de Benedetti, una voz de mujer declama un poema mientras las imágenes y la música complementan el fondo de los versos. A veces el soporte de los textos no es visual, sino una imagen que lo contiene escrito en una pared o en una camiseta, como en esta reflexión sobre el género a ritmo de Bollywood.
En una ocasión encargaron a la autora un vídeo sobre el amor. Mezcló ternura y erotismo, y el resultado fue Principios. Hermoso, ¿no es cierto? Pues bien… fue censurado. Un dato a tener en cuenta, por si alguna persona de buena voluntad cree aún que en el mundo del arte no es posible la existencia de mentes cerradas a todo aquello que no encaje en sus rígidos, mezquinos, retrógrados esquemas. Parece una incongruencia, pero no lo es: haberlas, haylas. 
Lola-Lopez Cózar nos demuestra en este vídeo cómo las palabras pueden determinar la interpretación que le damos a una imagen, y que puede haber toda una historia detrás de algo tan -aparentemente- simple como un paraguas abierto, abandonado en el suelo. Veréis que, además de definiciones poéticas, como la de “mentiras” (algunas sensaciones no encajan hasta que el brillo del sol se afila y todo queda claro como una herida), hay también espacio para la denuncia social, como la que anuncia el texto “Satisfacción vital”, en referencia a la supuesta dignificación de la persona mediante el trabajo. 
Ocasionalmente, la autora propone a algunas personas que lean fragmentos de texto, se autograben leyéndolos y le envíen los vídeos, para que ella los reorganice como le indique su inspiración. ¿Te lanzarías a prestar tu voz y tu imagen a alguien que sólo conoces por algunos  comentarios y vídeos compartidos en Facebook? Confieso que, cuando Lola-López Cózar me propuso esta experiencia, dudé. ¿Cómo no acabar confiando, sin embargo, en alguien que firma un vídeo como el de Miradas, como el de Principios? Así pues, entre la curiosidad y la prevención, ganó la primera, y descubrí que, a veces, es bueno lanzarse y confiar en los demás. Ved aquí el resultado.
Ahora que ya tenéis mi visión sobre su mundo, os propongo que, si os ha gustado, exploréis lo que la artista os ofrece en su canal de You tube  y en sus blogs: tiene varios, como Grafopoema , donde encontraréis diversos vídeos acompañados de fragmentos explicativos de una prosa poética., o IslaIsla,  donde a la elegancia del diseño ha unido una recopilación de sus fotografías, bellísimas. En este último blog tenéis a vuestra disposición un amplio menú con diversas opciones, entre ellas un libro de visitas donde, si queréis, podéis dejarle vuestra impresión sobre su obra.