Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), asocia las horas de televisión que ven los niños con un incremento del consumo de refrescos y bebidas azucaradas. Para llegar a esta conclusión, los expertos evaluaron los hábitos dietéticos y recabaron información para saber cuántas horas pasaban los niños frente a la pequeña pantalla, para ello se analizaron los datos de un estudio sobre dieta y salud realizado entre el año 2007 y 2010 en el marco del proyecto IDEFICS. En él se realizó una encuesta a 1.733 familias de niños suecos con edades comprendidas entre los 2 y 9 años.
Los datos determinan que ver la televisión aumenta el consumo de refrescos en los niños, en lo que respecta a consumo televisivo, a mayor número de horas frente a la pantalla, mayor es el riesgo de consumir de refrescos, cada hora adicional incrementa la posibilidad de beber refrescos azucarados en un 50%. Volviendo a la encuesta, parece ser que los padres reconocían esta relación y algunos explicaban que a menor número de horas de televisión, menor era el consumo de refrescos u otras bebidas azucaradas. Los padres más permisivos tenían hijos doblemente más propensos a consumir este tipo de bebidas.
En este estudio participaron ocho países, Bélgica, Chipre, Estonia, Alemania, Hungría, Italia, España y Suecia, además de este peculiar resultado, se obtuvieron otras conclusiones. En principio se creía que los anuncios de alimentación que ven los niños en la televisión parecían incrementar aún más el deseo de consumir refrescos, pero los investigadores apuntan que los anuncios no pueden explicar la relación entre el consumo de bebidas azucaradas y ver la televisión, ya que el promedio de consumo es similar sea con anuncios o sin anuncios, por lo que se concluye que simplemente los niños disfrutan tomando estas bebidas mientras ven sus programas televisivos favoritos.
Lo que sí se determina claramente es el vínculo entre hábitos de televisión y consumo de bebidas endulzadas por parte de los niños, estos resultados refuerzan la hipótesis de que es posible influir en los hábitos alimentarios de los niños a través de sus hábitos televisivos, es decir, restringir las horas que pasan frente a la pequeña pantalla podría contribuir a mejorar sus hábitos nutricionales.
De todos modos, ésta es sólo una de muchas conclusiones, el estudio IDEFICS (Identificación y prevención de los efectos sobre la salud y estilo de vida-dieta-inducida en niños y lactantes) revela otros datos de interés, hay que tener en cuenta que este estudio es mucho más extenso y comprende todo tipo de factores que influyen en la salud y estilo de vida de los niños, os recomendamos dar un vistazo a los artículos publicados sobre los factores de riesgo como ayuda para mejorar los hábitos de nuestros hijos.
Podéis conocer más detalles del estudio sueco a través de este artículo publicado en la Universidad de Gotemburgo.
Foto | Axel Bührmann
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Ver la televisión aumenta el consumo de refrescos en los niños