Sin embargo, ahora, el verano es otra cosa:
Termina el colegio y llegan las merecidas vacaciones.
Se acabaron los madrugones, las actividades extraescolares, deberes, exámenes, prisas y frustraciones.
El veranos es su descanso, las mañanas que llegan sin despertador.
Es piscina, parque, patines, bicicleta, pistolas y globos de agua...
Son helados, terracitas y paseos.
Es todos los planes y a la vez ninguno concreto.
El verano es para mi, la tranquilidad de verlos relajados y disfrutando.
Pero también es agotador...
Mis hijos elaboran interminables listas de cosas que les gustaría hacer, ver y comer y todas pasan por mi mano y espalda.
Con semejantes listas y un padre, que trabaja mas horas que el reloj, esta madre que aquí escribe acaba sus días reventada y con la sensación de necesitar unas nuevas vacaciones cuando acaben estas.
Me gustan mucho mas estos veranos que los de mi infancia, lo reconozco, pero a veces me gustaría tener la posibilidad de aburrirme un ratito...
"Happy summer and sweet summer"