Hoy, a las 19 horas y 16 minutos empieza oficialmente el verano. Se avanzan las vacaciones para unos, continúan obligadas para otros… Desde hoy damos un salto mental para caer de pie de pie en una playa particular de arenas blancas y mar azul turquesa. A última hora de la tarde, el sol ya en retirada (en Barcelona no hay tregua y la humedad agota día y noche), anima a salir a la fresca, a las calles y tomar algo bien frío para mitigar las calenturas del día… Verano extremo el que hoy empieza, ya más allá del cambio climático, y de extrema tensión más allá también de Grecia, que da el salto mental al próximo 28 de julio, fecha límite dada por la UE para hacerse el harakiri económico definitivo.
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea están convencidos o, al menos, intentan convencernos (esta es la canción del verano del 2011) que no hay otra opción que el ajuste de las cuentas públicas para salvar una crisis privada. Bueno, en realidad sí la hay, pero no es la que a ellos les conviene al no ser del agrado de quien sí representan. Lástima que el voto de un banquero cuente lo mismo que el de un trabajador.
