El verde esmeralda es el color elegido por Pantone, la empresa encargada de crear las paletas de colores utilizadas en diseño y publicidad. Sinónimo de esperanza y al que Pantone define en su web como “El color de la elegancia y la belleza que aumenta nuestra sensación de bienestar, equilibrio y armonía” y lo asocia a los tiempos que vivimos actualmente diciendo: “durante siglos, muchos países han optado verde para representar la curación y la unidad”
El esmeralda es el color de la piedra preciosa que lleva el mismo nombre, por ello Pantone lo definió como PANTONE 17-5641 Emerald y señaló que el 2013 traerá sofisticación, lujo, belleza y elegancia para la decoración.
Tras dos años de tonos cálidos que aspiraban a elevar los espíritus (naranja y magenta), para 2013 el elegido es un color que infunde calma.
“Como lo ha hecho a lo largo de la historia, el multifacético color esmeralda continúa fascinando. Simbólicamente, el esmeralda transmite un sentido de la transparencia, renovación y recuperación, algo muy importante en este mundo tan complejo”, asegura Beatrice Eiseman, directora ejecutiva de Pantone Color Institute.
Para el pintor abstracto Vasily Kandinsky, en su libro De lo Espiritual en el Arte, donde habla del lenguaje del color en el arte, y da las pautas sobre las propiedades emocionales de cada tono y cada color, el verde transmitía tanta tranquilidad que le resultaba aburrido y lo evitaba en sus cuadros. “El verde es como una vaca gorda, sana e inmóvil, sólo capaz de rumiar y contemplar el mundo con ojos bobos y adormilados. El verde es el color del verano, cuando la naturaleza ha superado la tormenta de la primavera, y se sumerge en una calma satisfecha”.
Además, el verde es el color más abundante en la naturaleza, y el ojo humano ve más verde que cualquier otro color en el espectro.
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