“¿Tenemos derecho a descargarnos películas de Internet si estas no se distribuyen correctamente?”
Esa es la pregunta que me estoy volviendo a plantear. Y es que sorprendido (por no decir ningún improperio) me quedé ayer al ver que en el estreno de la película más esperada del año para un servidor, “Fantastic Mr. Fox” (en español “Fantástico Sr. Fox” -estúpida traducción, dicho sea de paso-) la película solo se distribuía en, atención… ¡dos salas en todo Madrid! Una en Alcalá de Henares y otra en V.O.S. en Princesa. Esto no me habría sorprendido de no ser porque “Fantastic Mr. Fox” fue para “El país”, “El mundo”, “ABC” y “La razón” el estreno más importante de la semana y, para más inri, en el día de ayer el estreno de “Fantastic Mr. Fox” apareció mencionado en la portada de todos los periódicos importantes gratuitos, ocupando incluso páginas enteras que hablaban sobre ella.
Y es que pese a acumular 2 nominaciones a los Oscar, 2 nominaciones a los BAFTA, 1 nominación a los Globos de oro, y más de 30 premios y nominaciones internacionales más, y a haberse estrenado en los cines de Reino Unido en Octubre y en los del resto del mundo en Noviembre, e incluso haber salido a la venta hace meses en DVD, el que os escribe, lejos de encabronarse con la pésima distribución que tenemos en España, decidió esperar su estreno en salas españolas y así evitar descargársela de Internet (por lo de ser justo y pagarle dinero a los creadores del film y todo eso…). Y todo eso… y todo eso… ¡y todo eso no es más que una falacia! Todo eso es una mierda hipócrita y deleznable. Y hablaré en plata: A partir de ahora no dejaré que me vuelvan a tratar como un imbécil.
La distribución de películas en España es una industria corrompida y especuladora. “El supercanguro”, “Furia de Titanes”, “La isla interior”, etc. ¿Alguno de vosotros tenéis idea de porqué películas como estas están en el cine? ¿Queréis saberlo? Pues os lo explicaré: por la misma razón que en televisión se emite basura por la tarde. ¿Conocéis esas películas de la tarde que tratan sobre malos tratos, infidelidades o enfrentamientos familiares? Sí, conocéis esas películas de dudosa calidad tan bien como yo, lo sé. ¿Por qué se emiten entonces si las cadenas tienen comprados los derechos de películas mucho mejores que podrían emitir en su lugar? Pues por una simple razón: Están obligados a emitirlas. Los distribuidores les obligan. ¿Sabíais que los distribuidores no venden películas individualmente sino por “Packs” de tres o cuatro?
Si Antena3 quiere comprar los derechos de emisión de, por ejemplo, Avatar, la distribuidora de Avatar se la venderá en un “pack” con dos o tres películas más, como por ejemplo “Eulalia, la sufridora”, “Teodoro el encantador de burras” y “La comunión de Maripili”. Así que ahora Antena3 tendrá 4 películas que tendrá que emitir por contrato, sí o sí, y por eso se buscan franjas de poca audiencia (como los sábados por la tarde) para que no se note tanto el sucio negocio.
Algo parecido pasa en los cines. Las distribuidoras manejan las películas que están en cartelera a su conveniencia, sin tener en cuenta a los directores ni productores de las mismas. Y lo que ha pasado con “Fantastic Mr. Fox” es una VERGÜENZA con mayúsculas.
De los 7 euros que pagué por ver “Fantastic Mr. Fox” (soy de los pocos que pudo verla porque vivo cerca de una de las salas en las que se exhibió), me pregunto… ¿cuánto dinero irá a parar a manos de sus productores y creadores? Pues… echando cuentas… creo que… ¡menos de nada!
No nos engañemos… Wes Anderson (el director) ya cobró su sueldo hace meses, al igual que todos los trabajadores que se involucraron en el proyecto de stop-motion. La película ya circuló por todo el mundo y ya recaudó más de lo que en ella se invirtió. ¿Es justo seguir pagando para enriquecer a gente que no tiene nada que ver con al obra artística? No hablo de los productores, si no de los sinvergüenzas distribuidores y empresarios especuladores que obligan a bajar el nivel de calidad de los films para engañarnos y controlarnos como zombies. No os dejéis engañar.
La película recibió numerosos premios y se exhibió por todos los festivales importantes del mundo. Ya se le dio el reconocimiento suficiente para que sus creadores obtengan credibilidad para sus próximos proyectos y ninguna productora les ponga pegas a la hora de su financiación. Quizás si ahora dejamos de ver la película en el cine y nos la descargásemos, nadie saldría perdiendo, solo los que cierran cines, suben el precio de las palomitas y acumulan montañas de dinero en sus mansiones. Esos son los que saldrían perdiendo, no los creadores. Ya está bien de falacias. Ya sabemos que los ricos quieren seguir siendo ricos chupándole el dinero a los pobres sin que se den cuenta. ¡Pero que no cuenten más conmigo!
Fdo.:
ZachTriunff