Vermuts en las terrazas de los Hoteles de Barcelona

Hace algunas temporadas que los hoteles de Barcelona abren sus terrazas al público en general. Sobre todo, cara al verano para tomar alguna copa a última hora de la tarde, los llamados afterworks, o incluso con fiestas semanales. Diferentes fórmulas que parecen haber dado sus frutos, ya que cada vez más los hoteles de Barcelona que ponen en práctica nuevas iniciativas para compartir este espacio, en muchos casos, privilegiado. Así nos parece a nosotros, ya que disfrutas del aire libre sin estar a pie de calle y de un servicio acorde a la categoría del hotel.

Aún no se ha dado el pistoletazo de salida de esta temporada, pero algunos hoteles ya han abierto “extraoficialmente” con una propuesta de vermut, aprovechando así los primeros rayos de sol en esta época del año antes de que se haga insoportable. Vamos a hablaros de dos de estas terrazas, en las que hemos estado.

Empezamos con el vermut que ofrecen en The Top, la terraza del Gallery Hotel que empezó justo en Semana Santa con la oferta en su terraza que, aunque hay que decir que no tiene unas vistas espectaculares al mar, es muy agradable y tranquila.

Su oferta es la de un típico vermut con un precio cerrado donde no faltan las olivas, las conservas, las patatas y la famosa salsa…

Un bol con olivas aliñadas de diferentes tipos, un par de bandejas individuales, una con unos mejillones en escabeche y otra con los berberechos ya con la salsa (a ojo os diría que lo que correspondería a una lata) y una buena ración de patatas chips servidas en un cubo. Te dejan una botella de salsa espinaler en la mesa para servirte toda la que quieras.

Como bebida puedes escoger entre caña o vermut. Nosotros escogimos el vermut, con su oliva y naranja de rigor.

Es una buena representación de lo que es el típico vermut catalán. El precio de este “pack vermutero” es de 16 Euros para dos personas. No me parece caro: ni por lo que lleva, ni por el entorno, ni por el servicio. De hecho he llegado a ver unos berberechos por 3 y 4 Euros la ¿”ración”? y no eran de tirar cohetes. Hay más opciones para picotear fuera del vermut en The Top, pero no podemos deciros en que consiste ya que nos dimos por satisfechos con lo que habéis visto. Sería una buena idea que promocionasen este vermut para sus huéspedes extranjeros y así se llevarán de Barcelona algo más que una foto en Paseo de Gracia ;-)

Otro formato diferente es el del Hotel Pulitzer, que de hecho ha ofrecido el vermut en su terraza durante todo el año, incluida manta para los días más fríos. Pero ahora este accesorio ya no es necesario.

Hay que decir que es una terraza pensada para familias con niños. No es que sea un parque temático, pero es cierto que hay juegos para que los “locos bajitos” se diviertan. Es algo que debéis valorar si vais con el ánimo de estar más o menos tranquilos. Los niños van a estar ahí y van a jugar, o sea que no nos podemos quejar si nos distraen para leer el periódico. Es muy buena iniciativa para las familias teniendo en cuenta que el horario es matinal. Su oferta son tapas, no raciones. En esta ocasión nosotros probamos unas croquetas, unas minibombas y unas patatas bravas y una ensaladilla rusa.

Las croquetas eran correctas y sabrosas, el clásico que no puede faltar, las patatas bravas llevaban una salsa mezcla de mayonesa, salsa de tomate y algo de tabasco que le daba la bravura justa. Cortadas a cuadros, crujientes por fuera y blandas por dentro.

Una minibomba, de tamaño pequeño. Para mi, correcto para un vermut en el que además picoteas más cosas. También con su toque justo de picante, aunque sabemos que esto es algo muy personal. En general, la fritura de las tres tapas era muy correcta, nada aceitosa y se notaba que estaban hechas al momento.

La ensaladilla rusa, con sus colines de rigor, bastante buena y tradicional: mayonesa, patata, zanahoria, guisantes y atún. Seguramente algo más en la salsa que le sentaba muy bien.

Quizá las opciones de este vermut no son tan típicas como el de The Top del Gallery, ya que incluye tapas calientes, pero siguen siendo las típicas que se toman antes de comer. Los tamaños eran los correctos para que hagan su función de abrir el apetito más que de saciarlo. En este caso, el precio variará según lo que pidas, ya que no es un paquete cerrado. Para que os hagáis una idea, los precios oscilan entre los 2,5 y los 4 Euros aproximadamente.

Así que si algún día estáis por el centro de Barcelona, queréis tomar un vermut tranquilos en una buena terraza que os de otra perspectiva mientras empiezas a tostar tu piel, ya tienes un par de direcciones para ir: The Top, de Galley Hotel  y la terraza del Hotel Pulitzer Seguramente hay y habrá más. Ya investigaremos…