“Soledad es girarse en medio del camino”
“Como una madre, como una amante,veía en mí lo que esperaba ver, nada más. Mi ser corría por otros senderos”.
“Raídos estandartes, lanzaspartidas. Zapatos.El destino rasgó tu rostro de sábana.Una casa de suelos arrancados,unos zapatos de suelas mordidas,tu media sonrisa sin respuesta”
“Las paredes de mi corazón de hojalata retumbanpor tu lluviosa emociónal ver mi cuerpo desnudo.Te mueves con devociónbajo la ducha, en claroscuro,mientras te ato con mis brazos”.
Ora et labora. Y esta pregunta, la perplejidad provocada por la libreta olvidada y su autor, pone sobre la mesa Ikea una pregunta, ¿quién soy? Lo que me ha llevado a una conclusión: on
A lo largo de la vida somos muchos yo. Los hay que más, los hay que menos. Es como si fuéramos una larga concatenación de “yos”, hilvanados con la aguja del tiempo. Como un largo dominó, en el que cada ficha es un “yo” distinto al anterior. No sé si quiero jugar con las últimas fichas. ¿De verdad que aún te gustan los discos de los Hombres-G? Ora et labora.
Mi Panzer-Gato Rommel. Foto casera.