Vértigo, porqués…

Porque parece que no desafinas hasta que te escuchas, porque un concierto es una lágrima de menos, porque la acústica regulera y la sala a medio calentar no pueden con un recital de versos tan maravillosos como solo nosotros sabemos.

Por eso y porque la vida pasa, nos hacemos viejos y nos da por brindar más; porque es siempre todavía y porque, sobre todo y por encima de todo, no me gustan las despedidas, os dedico este vídeo.

A todos los que en algún momento escucharon esta canción y sintieron cambiar, a los que la escucharon conmigo, por mí… A los que no la escucharon pero la escucharán y a los que, por siempre, nos recuerden a ella.

Porque, aunque el espejo sea traicionero y las postales escaseen, no dejaré que el vértigo me pueda;

porque contigo, el vértigo… siempre es menos.