Antes de elegir el vestido de novia, hay que tener algunas cosas en cuenta: cómo va a ser la celebración, si va a ser una ceremonia civil, religiosa, al aire libre o en un sitio cerrado; la etiqueta de los invitados, porque los protagonsitas, deben ir acorde con el nivel de distinción que has requerido; e, importantísima, la época del año en la que celebras tu boda y el lugar.
Para elegir el vestido de novia perfecto lo importante es que al probártelo te identifiques a ti misma con él, no te sientas disfrazada y sobre todo que vayas cómoda. Debes ser fiel a tu estilo y a tu look, debe ser un vestido acorde con tu carácter así como con tu vestir rutinario.
Además, especialmente ese día, debes aprovechar para resaltar los detalles positivos que haya en tí, en tu cuerpo y en tu expresión, y disimular aquellos otros que no te hacen sentir tan cómoda. Para eso, debes pensar con antelación si quieres llevar escote o no, enseñar o no los brazos, o marcar más o menos cintura, entre otros detalles...
El color de la piel también es un factor importante para elegir el vestido de novia. Si eres muy blanca o morena la tonalidad de la tela a elegir será distinta, hay tonos aperlados, crema, rosados, amarillos y no todos se ven igual. Procura pensar también en la luz del lugar, si es luz natural o artificial pues la tela toma un tono distinto bajo diferentes tipos de luz.
Si tienes forma de pera (cuerpo fino en la parte de arriba, más bien redondo en la parte de abajo) evita utilizar muchos plisados o vuelos. Si decides usarlos, que partan de la cadera hacia abajo y que la parte de arriba ayude a aplanar tu vientre y resaltar el escote. Lo más recomendable es un escote barco.
Un vestido con corte imperio te favorecerá mucho, acentuando tu busto y resaltando tus curvas con delicadeza.
Si tienes forma de pera invertida (una espalda ancha, pecho generoso, pero las caderas angostas y piernas finas), podrás disimular con varios tipos de estilos así que elige el que más te guste. Evita ajustar mucho el área de la cintura o un escote muy prominente adelante o atrás. Todo lo que atraiga la atención a la parte baja del cuerpo te favorecerá. Para el escote prefiere el tipo V que caiga para darle finura a los pechos.
Está claro que estilos de vestido de novia hay tantos como novias. Más clásicas, modernas, sencillas, princesas, andaluzas, romanas, vintage, y un largo etcétera.
Esperamos que este post os haya servido de inspiración para las que os vais a casar en breve o más adelante. Y para las que ya estáis casadas... ¡esperamos vuestras recomendaciones!