Revista Cultura y Ocio

Viajar en compañía de un libro

Por Ilusionrecuerdo @ilusionrecuerdo

¿Siempre que haces la maleta metes un  libro en algún rincón? ¿Eres incapaz de subirte a un avión sin una lectura que te haga el vuelo más ameno? ¿Te gusta leer mientras oyes las olas del mar de fondo?

Sin duda, son muchos los viajeros que no conciben un viaje sin la compañía de un buen libro. Nosotros somos así y, por eso, queremos recordar solo algunos títulos que volaron con nosotros, otros que no llegaron ni siquiera a su destino y algunos que nunca volvieron…

Costa Rica

Viajar en compañía de un libro

Quizá no puede haber mejor lectura para disfrutar de Costa Rica que “Pura Vida” de José María Mendiluce. No hace falta viajar hasta este país centroamericano para trasladarte allí y pasear por las playas caribeñas de Puerto Viejo. Mendiluce te lleva gratis de la mano de Ariadna, su protagonista, que se enamora de un mulato y te hace sentir deseos irrefrenables de descubrir esa pura vida de la que tanto alardean los ticos.

Durante el vuelo transoceánico, empecé y terminé uno de los libros más leídos en aquel 2007: “El niño con el pijama de rayas” de John Boyne. Se lo hubiera pasado gustosamente a mi compañero de viaje pero literalmente no tuve tiempo. Al día siguiente de llegar a Costa Rica, nos robaron la mochila pequeña en un autobús rumbo a La Fortuna. Espero que al menos el ladronzuelo, que tanto disgusto nos causó, disfrutara la lectura.

Alaska 

Viajar en compañía de un libro

A veces, incluso es un libro el que decide tu próximo destino. Es lo que nos ocurrió con “El río de la luz” de Javier Reverte, que llegó a las manos de Bruno vía Reyes Magos. A ellos les damos las gracias porque, seguramente, de no haber leído las aventuras viajeras de Reverte, quizá nunca se nos hubiera ocurrido viajar a un lugar tan poco frecuente como Alaska. Os animamos a leerlo para ver si también despierta en vosotros el gusanillo de descubrir la última frontera.

Viajar en compañía de un libro

Si hay un libro que me ha acompañado desde el despegue hasta el aterrizaje ha sido, sin duda, “El viajero del siglo” de Andrés Neuman. Lo encontré, poco antes de partir, en la Feria del Libro de Madrid y su título me obligó a comprarlo. Esta larga historia de un viajero un tanto extraño que, acompañado siempre por un enigmático arcón, decide prorrogar una y otra vez su estancia en Wandernbugo me tuvo entretenida las tres semanas que duró nuestro periplo por Alaska.

Namibia y Botswana

Viajar en compañía de un libro

Dos países, dos libros. “La isla inaudita” de Eduardo Mendoza lo comencé en el aeropuerto esperando el embarque de nuestro vuelo a Windhoek. Lo retomé un par de días después en el desierto rojo de Namibia por la noche, dentro de la tienda de campaña, con la linterna de cabeza alumbrando sus páginas. No pude saber cómo acababa la historia de ese hombre que lo había dejado todo, de un día para otro, para vivir en Venecia. El libro desapareció sin saber cómo y tuve que comprarlo al volver a Madrid para descubrir el final.

Ya con mis antecedentes de pérdidas inexplicables (en ese mismo viaje también desapareció mi teléfono móvil), puse mucha atención en no perder de vista “Cometas en el cielo” de Khaled Hosseini. Así, pude emocionarme hasta la última página con la relación de aquellos dos niños de Afganistán.

 Filipinas

Viajar en compañía de un libro

En breve, viajaremos por primera vez a Asia con destino Hong Kong y Filipinas. Seguro que alguno podéis recomendarnos la lectura ideal para ir saltando de isla en isla. Se aceptan propuestas…. 

Y tú, ¿qué lees cuando vas de viaje?


Tagged: Alaska, Botswana, Costa Rica, Libros, Namibia
Viajar en compañía de un libro

Volver a la Portada de Logo Paperblog