El recorrido, que ya iré desgranando en posteriores entradas, ha sido el siguiente:
Día 1: Vuelo Barcelona – Kuala Lumpur (vía el Cairo)
Día 2: Kuala Lumpur (Malasia)
Día 3: Kuala Lumpur
Día 4: Kuala Lumpur – Cuevas Batu – Vuelo a Kuching (Sarawak, Borneo)
Día 5: Kuching – Semengohh - Kuching
Día 6: Kuching – P.N. Bako – Kuching
Día 7: Kuching - Rainforest World Music Festival
Día 8: Kuching – Vuelo a Miri (Sarawak, Borneo)
Día 9: Miri – Longhouse – Miri
Día 10: Miri – P.N.Cuevas Niah – Miri
Día 11: Miri – Traslado a Brunei (por carretera)
Día 12: Bandar Seri Begawan (Brunei)
Día 13: Brunei – Vuelo a Kota Kinabalu (Sabah, Borneo)
Día 14: Pulau Sapi – Pulau Mamutik (P.N.Tunku Abdul Rhaman) – Kota Kinabalu
Día 15: Vuelo Kota Kinabalu – Sandakan – Sepilok
Día 16: Sepilok – Sukau / Río Kinabatangan
Día 17: Río Kinabatangan – Cuevas Gomantong – Río Kinabatangan
Día 18: Sukau – Sandakan
Día 19: Vuelo Sandakan – Kota Kinabalu –Singapur
Día 20: Singapur
Día 21: Singapur
Día 22: Singapur – Kuala Lumpur – Barcelona (vía el Cairo)
Hemos destinado dos terceras partes del viaje en conocer un pedacito de la isla de Borneo, concretamente del Borneo malayo, con sus provincias de Sarawak y Sabah así como el sultanato de Brunei. De Malasia peninsular sólo hemos visitado la capital, Kuala Lumpur y antes de regresar a casa dedicamos los tres últimos días a la pequeña ciudad estado de Singapur. Nos han quedado bastantes cosas en el tintero pero confío en que habrá una próxima vez. Ha sido un viaje yo diría que bastante completo, en el que hemos compaginado húmedas y espesas junglas con islas coralinas, parques nacionales con grandes urbes. Hemos acudido al Rainforest World Music Festival que se celebra anualmente en Sarawak e incluso a la celebración del 64 aniversario del poderoso sultán del pequeño estado de Brunei, conocido por su enorme fortuna y su ostentosa manera de gastarla. Hemos paseado por coloridos mercados locales donde el calor y la humedad eran sofocantes y por ultra modernos centros comerciales donde el polar que llevaba en la mochila me ha salvado de llegar al estado de congelación por culpa de los malditos aires acondicionados. Hemos contemplado grandes rascacielos desafiantes y humildes palafitos levantados sobre caudalosos ríos de aguas color café con leche. Convivencia de razas, lenguas, culturas y religiones. Templos hinduistas, taoístas, budistas y confucionistas entre mezquitas y catedrales. La elegancia de magníficos edificios coloniales y la paleta cromática de las shophouses. Deliciosa gastronomía y gentes amables y cordiales. Pero una de las cosas que más ilusión me ha hecho y que en parte fue lo que motivó este viaje, ha sido poder ver orangutanes en libertad. En idioma malayo orang hutan se traduce literalmente como hombre del bosque y así es como lo sientes cuando te encuentras delante de un ser tan próximo a nosotros. Sólo en las islas de Borneo y Sumatra se pueden ver orangutanes en libertad y para los amantes de los animales es una experiencia muy recomendable. Hubo un tiempo en que los orangutanes podían atravesar la isla de Borneo, casi 750.000 km2, desplazándose por la jungla de árbol en árbol. Por desgracia esto no es posible actualmente y que la deforestación está haciendo estragos es un hecho más que evidente. Miles de hectáreas de selva han sido substituidas por vastas plantaciones de palma aceitera, una de las principales fuentes de ingresos del país. Disfrutamos contemplando orangutanes en Semenggoh, Sepilok y en las orillas del río Kinabatangan. Me emocioné profundamente cuando vi aparecer el primero y me sentí satisfecha de haber podido cumplir uno de mis sueños. Sin embargo, la fauna de Borneo no se limita a los orangutanes y los monos proboscis o nasalis narvatus tienen también un merecido protagonismo. Tan feos como originales sólo los podemos ver en libertad en Borneo y el macho se caracteriza por tener una prominente nariz y un barrigón cervecero mientras que la hembra tiene una naricita más respingona. Varios tipos de macacos, camaleones, varanos, serpientes, mariposas, cocodrilos … así como una gran variedad de aves entre las cuales destaca el exótico y escandaloso hornbill aseguran una inolvidable experiencia.
Ahora sólo queda ordenar un poco las ideas, recordar todo lo vivido a lo largo de estos días y empezar a pensar en el siguiente destino.
Espero que viajéis conmigo al Sudeste Asiático a lo largo de las próximas semanas.
De momento os dejo algunas fotos que resumen el viaje.
Torres Petronas, Kuala LumpurAtardecer en Kuala Lumpur desde el hotelPuesta de sol en Kuching, Sarawak (Borneo)Sungai (río) Sarawak, KuchingVista de Kuching desde la orilla norte del ríoOrangután en Semengohh, Sarawak Parque Nacional de Bako, SarawakProboscis en el Parque Nacional de BakoParque Nacional de Niah, SarawakGran Cueva de NiahBandar Seri Begawan, Brunei. Celebración aniversario sultánMezquita Omar Ali Saifuddien. BSB, BruneiPulau Sapi, P.N. Tunku Abdul Rhaman, Sabah Pulau Mamutik, P.N. Tunku Abdul RhamanOrangután en Sepilok, SabahIslas del P.N. Tunku Abdul RhamanHornbill en Río Kinabatangan, Sabah
Río KinabatanganPequeño pueblo de Sukau, a orillas del río Kinabatangan
Aldea Patrimonial - Museo Kota Kinabalu, Sabah
Merlion Park, Singapur
Marina Bay, Singapur
Little India, Singapur