Revista Belleza

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios

Por Bmadness @BeautifulMadne

De izda. a dcha. y de arriba a bajo: Coney Island, Bronx, Harlem, Jardín Botánico

Como os comenté en la entrada anterior de mi Viaje a New York vol.1, hoy voy a compartir con vosotros una pequeña guía de mis aventuras en esta magnífica ciudad con fotos, enlaces y direcciones de los sitios en los que estuve y que creo que os pueden parecer sorprendentes, interesantes y entretenidos, of course!.

Es una gran ciudad de muchos contrastes que cualquiera que la haya visitado habrá tenido la suerte de comprobar, ya que a nada que pongas un pie en la calle, éstos se hacen notar a cada paso que das, en las paradas de metro, los diferentes barrios, etc.

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios
¡Comienza la aventura!

Harlem. Mi primera impresión nada más pisar Harlem fue lo diferente que es comparado con el centro de Manhattan; parecía otra ciudad completamente diferente y eso que no está muy lejos: justo al otro lado de Central Park y a unas cuantas paradas de metro.

A medida que te vas acercando a Harlem el número de turistas en los vagones va decreciendo hasta que llega un punto en el que se ven muy pocos o ninguno. La mayor parte de la gente que vive en el barrio es de raza negra y es muy difícil encontrar blancos que no sean turistas por ahí. Al principio pensé que quizá no había sido buena idea ir en metro dada la fama que tiene el barrio y que muchos turistas van directos en autobús privado a las misas gospel de las iglesias clave del barrio. A medida que fuimos dando un paseo por sus calles me di cuenta de que no hay nada que temer. La gente va a su rollo, son bastante amables cuando les pides alguna dirección, etc. Hablando de las misas gospel, quisimos ir a una ya que estábamos pero al parecer llegamos tarde ya que había una cola que rodeaba la manzana entera y un colaborador de la iglesia nos dijo que era improbable que pudiéramos entrar ya que piden que la gente que entre, se quede hasta el final de la misa. Al parecer luego esto no es así porque mucha gente se va al poco tiempo ya que son muy largas y acaban cansando. Así que nos tuvimos que ir y aprovechamos para ver el resto del barrio.

Al ser domingo tuve oportunidad de ver familias que, engalanadas para la ocasión, asisten a las diferentes celebraciones religiosas que tienen lugar en las diferentes iglesias del barrio. Además coincidió con el Harlem Day, festividad que consiste en montar a lo largo de una calle los típicos puestos de rastro, comida, etc. Una vez visto esto, cogimos un autobús que nos llevo a la St. John The Divine, una de las catedrales más grandes del mundo. También vimos la Universidad de Columbia, donde impartió clases Albert Einstein.

En general fue una experiencia muy recomendable y animo a que los prejuicios no os priven de visitar este característico barrio de Nueva York.

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios

El Bronx. Otro día nos adentramos en el famoso barrio del Bronx, conocido sobre todo por ser un lugar conflictivo, marginal, etc. Reconozco que si Harlem ma daba un poco de respeto, el Bronx me daba miedo. Armada de valor cogimos el metro y nos plantamos allí. Al parecer la zona más conflictiva es el sur del barrio. Nosotros estuvimos por la zona central y poco al norte. A medida que el metro se adentra en el barrio, vas descubriendo que sus edificios, barrios están más deteriorados que en otras zonas de la ciudad, hay muchos bloques que parecen abandonados, llenos de pintadas, etc. Pese a la fama tan mala que tiene, según las estadísticas en Brooklyn se cometen mas delitos que en ningún barrio de New York, al ser el barrio más poblado.

Nuestro destino era ir al Zoo del Bronx, uno de lo más importantes del mundo. Y como buena amante de los zoos y los animales, me dije, “¡este hay que verlo sí o sí!. Para los que estéis interesados en ir, deciros que es enorme y que te pegas una buena pateada ya que si lo quieres ver todo en un día, vas con el tiempo justo. Cierran a las 17.00 en verano (en invierno antes) pero algunas ‘atracciones’ dejan de estar disponibles a las 16.30. Me dejé los pies para el arraste durante una semana, pero mereció mucho la pena ver la gran variedad de especies que allí habitan. Es fácilmente accesible ya que cerca hay un par de paradas de metro (como a dos bloques de distancia, en la línea 2) y autobuses expresos desde Manhattan que se detienen en la misma entrada del parque.

Aprovechando que volvíamos al metro, dimos una vuelta por el barrio. Contaros que el contraste aquí respecto a Manhattan es bastante mayor que el de Harlem. Basta con recorrer sus calles para descubrir que es un lugar más inseguro que cualquier rincón de Manhattan. Nosotros no tuvimos ningún problema, también es verdad que no nos adentramos en zonas aparentemente peligrosas y tampoco vimos nada inusual que nos llevara a temer por nuestra seguridad. Para una futura visita iremos a ver sitios como la casa de Edgar Allan Poe, donde vivió sus últimos años, el estadio de los Yankees, etc. Turistas vimos muy pocos. De hecho, sólo en el zoo. Cada uno es muy libre de decidir lo que visita y lo que no, siempre anteponiendo su seguridad. Pero creedme que merece la pena, el barrio es cada vez más seguro y con sentido común no hay nada que temer (no ir haciendo fotos a todas partes como si fuera otro zoo, etc.)

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios

Brooklyn. En este viaje tenía claro que no podía faltar Coney Island, visita que dejé pendiente en mi anterior viaje. Es un lugar único (según la gente que vive allí y coincido con ellos)  y sobre todo curioso. Para llegar a este barrio hay varias líneas de metro que van directas. Lo mejor es coger alguno de los expresos de las líneas N,R,Q etc. El viaje dura alrededor de una hora desde la estación de Times Square. Una cosa que me llamó mucho la atención es que a partir de determinada estación y justo hasta la anterior a Coney Island, el tren iba lleno a rebosar de asiáticos. Supongo que las colonias estarán en el recorrido de esa línea porque ya os digo que era exagerado. Como os decía antes, justo en la parada anterior a Coney Island desaparecieron todos. ¡Pero todos! Fuimos pensando que Coney Island sería la pequeña China de Brooklyn pero no: no había ni uno. La mayor parte de gente que vive en Coney Island son latinos.

Hay gente a la que no le gusta ir a este lugar porque piensan que es inseguro, que es una chorrada, etc. Realmente vuelven a entrar en juego los prejuicios: es seguramente una de las zonas más seguras que visitamos en Brooklyn. Si anteriormente os contaba que Harlem y el Bronx no tenían nada que ver con el centro de New York, Coney Island es un viaje al pasado con su estética, murales, locales y edificios muy de rollo retro.

Por ejemplo, el parque de atracciones no es muy diferente de los que te sueles encontrar en los pueblos con su  feria de casetas de tiro al blanco, el tren de la bruja y demás atracciones. Ahora bien, sin duda lo que hay que visitar es la archiconocida ‘Deno’s Wonder Wheel‘, una noria que lleva construida desde 1920 y que solo se ha detenido una vez durante el apagón de NY en los años 70.  Fue declarada en 1989 Official NYC Landmark (sitio representativo de NY). La había visto tantas veces en películas como “The Warriors” que finalmente cuando la tuve delante me quedé sin palabras. Lo primero que hice fue buscar la cabina de tickets para dar una vuelta en ella. Tienen dos tipos de cabinas: las fijas, que son mejores para ver el paisaje desde las alturas, y las móviles, que son ideales para los amantes de las emociones un poco más fuertes ya que basculan continuamente y se desplazan por los radios de la noria. Me costó $5 y por ese precio merece la pena ir directos. Da dos vueltas completas, se ven unas vistas maravillosas de Brooklyn y de Manhattan ideales para hacer fotos, etc.

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios

Pero no todo son atracciones. Otro de los grandes atractivos del barrio es el paseo marítimo, que está justo al pie del paseo marítimo. Tiene playa y está permitido el baño, la pesca, etc. Sin duda, un lugar mágico para dar un paseo al atardecer (mejor a esta hora que por la mañana, ya que con las atracciones iluminadas es otra cosa). Sin duda éste es el que más me gustó de todos los barrios que visité. Si tenéis pensado ir a NY no dejéis de visitar Coney Island. Es mi recomendación ‘number one’!

Otros lugares emblemáticos que visité en Brooklyn fueron su famoso jardín botánico y el cementerio de Green-Wood. Para llegar fuimos en autobús y la verdad es que fue toda una experiencia. Los conductores son muy amables a la hora de indicarte rutas, te llaman para contarte dónde te tienes que bajar y de paso darte instrucciones para coger el siguiente bus (lugar, etc.) Turistas no vimos ni uno tampoco (salvo en el jardín botánico), pero esta experiencia del cementerio y los barrios residenciales son cosas que sólo se viven cuando decides ir por tu cuenta a sitios con poco atractivo turístico para el extranjero. El jardín botánico me gustó mucho, es enorme y tiene una gran variedad de especies. Además, dar un paseo por su famoso jardín japonés es una experiencia muy recomendable. El cementerio es enorme, muy bien cuidado y está justo en el centro de Brooklyn por lo que es relativamente sencillo de visitar. Ambas visitas son gratis (aunque el jardín cobra entrada pero creo que si vas por la mañana temprano no pagas nada, o al menos nosotros no tuvimos que pagar).

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios

Os estaréis preguntando si ya que estuve en Brooklyn aproveché para ver su famosísimo puente. ¡Claro que sí! Os hablaré de él en la tercera y última entrega del viaje en la que hablaré de ocio y gastronomía.

Cualquier pregunta que tengáis sobre el viaje, lugares de los que he hablado, etc. la podéis hacer en los comentarios de la entrada, por Twitter, Facebook o E-Mail.

Viaje a New York – Vol. 2: Barrios
Continuará…

Os espero en la próxima entrada donde os contaré mis aventuras por el centro de Manhattan: ¡diversión, comida a raudales y anécdotas que os van a gustar!


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