Viaje a Tarifa 2010

Hace aproximadamente tres años realicé un viaje de una semana a Tarifa y alrededores, en Semana Santa del 2010. En este blog he escrito poco sobre mi país, pero de ahora en adelante lo voy a hacer más, ya que he hecho viajes a preciosos lugares de España que bien merece recordar. Como ahora vivo en el extranjero, no viajo en mi país, pero tengo muchos viajes en la memoria que puedo contar, y fotos para acompañarlos. Será que quizás, ahora que vivo fuera, aprecio más mi país, y es que no puedo negar, que a pesar de haber visto muchas maravillas en tantos lugares del mundo, en España somos muy privilegiados por todo el patrimonio cultural y natural con el que contamos.

En estas fechas primaverales, una visita a Tarifa es ideal, porque no te encontrarás con la masificación que suele haber en verano, y además las temperaturas son mejores. Te encontrarás con verdes campos, ya que en esta zona suele llover bastante, y debo decir que eso es algo que me sorprendió bastante cuando fui. Casi pensaba que me había ido al norte de España en lugar del sur, por lo verde que estaba todo. Además en primavera te encontrarás los campos floridos y llenos de color, es todo un paraíso. Si quieres hacer una escapada en estos días a Tarifa o a otros lugares de Cádiz, no te lo pienses más. Puedes consultar la oferta de hoteles de Cádiz de Destinia en internet, en cuya web podrás reservar rápida y fácilmente unas vacaciones paradisíacas en este fantástico lugar de España.

Yo ya había estado unos diez años antes por aquí, también en Semana Santa. Fue en un viaje de un grupo de ornitología en el que yo estaba metida en mis tiempos universitarios. Nosotros íbamos principalmente a ver el paso de aves migratorias que por esas fechas iban desde África a Europa, cruzando el estrecho de Gibraltar. Todo un espectáculo de la naturaleza que merece la pena contemplar. Recuerdo que fuimos a una zona donde nuestro guía nos llevó por la buena visibilidad que tenía, y tumbarnos con los prismáticos en la cara para estar así durante horas, viendo todo tipo de aves rapaces y algunas otras aves de gran tamaño. Las aves terrestres, especialmente las de gran tamaño como es el caso de las rapaces, necesitan este tipo de pasos para la migración, y evitan sobrevolar el mar durante mucho tiempo.

Por eso Tarifa es un lugar muy especial para observar aves migratorias, ya sea en primavera o en otoño, los dos momentos del año en que tiene lugar la migración. Debido a ello el turismo ornitológico se ha desarrollado en la zona y atrae aficionados a las aves tanto de España como de otros países. Si te gustan las aves y tienes tiempo, yo te recomendaría hacer un voluntariado ornitológico con el Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra, que por cierto es uno de mis voluntariados pendientes de realizar algún día cuando tenga tiempo. Lo siento, como soy bióloga tenía que aprovechar para mencionar algo sobre la importancia faunística de la zona, y como además soy una apasionada de las aves y su migración, pues con más motivo. También siempre que puedo aprovecho para mencionar organizaciones que trabajan en los lugares que visito y donde es posible hacer voluntariado, algo que yo he hecho en numerosas ocasiones y que me permite conocer un lugar en más profundidad y de forma más auténtica.

Pero el viaje de 2010 no fue un viaje un ornitológico, fue un viaje de relax. Llevaba dos años trabajando mucho, con dos trabajos a la vez, y había tenido un estrés enorme, además de muchas cosas que habían pasado en el ámbito personal que me habían afectado. Uno de mis trabajos había terminado el mes anterior, un alivio, por cierto. Ahora necesitaba desconectar de Madrid, del estrés y los problemas, y qué mejor sitio que Tarifa y su maravilloso entorno natural. Por suerte tenía una amiga que vivía en la zona, Paloma, madrileña que hacía años se compró una casa en el tranquilo pueblecito de Betis, a pocos kilómetros de Tarifa. Venía aquí de vacaciones hasta que un día se cansó de su estresante vida de Madrid y decidió dejarlo todo para venirse a vivir al paraíso. Y vaya si hizo bien, porque se la veía feliz viviendo allí. Cierto que tenía menos dinero que antes, pero mucha más calidad de vida. Su pequeña casa contaba con un gran huerto de árboles frutales y una terraza desde donde contemplar preciosas vistas.

En este viaje me acompañó mi amiga taiwanesa Chiang, a la que conocí unos meses antes a través de Couchsurfing, maravillosa organización que no me canso de recomendar por todos los amigos de diversos países que me ha dado. Chiang llevaba poco tiempo en España, y aparte de Madrid, no conocía mucho más. Por eso me la llevé a Tarifa, para que viera algo distinto que seguro que le iba a gustar. Las tres pasamos unos días muy relajados y agradables en el pueblecito de Betis, desde donde hicimos algunas visitas y excursiones a lugares de interés de la zona. A continuación quiero hablaros de algunos de estos sitios.

Empezamos por Tarifa, que situada en el sur de Cádiz, contiene el punto más meridional de la península, la punta de Tarifa. Este accidente geográfico se sitúa en la isla de las Palomas, unida hoy a la ciudad por medio de una carretera. El nombre de la ciudad viene del árabe Al Yazirat Tarif o Isla de Tarif, y fue fundada en el año 711, tras la conquista musulmana de la Península Ibérica. El núcleo histórico de la ciudad está delimitado por sus antiguas murallas medievales, lo cual le ha valido la declaración de Bien de Interés Cultural. De las tres puertas de la antigua medina, sólo se conserva la Puerta de Jerez, que data del S. XIII.

Esta ciudad se ha hecho famosa por su viento, lo que la ha convertido en un paraíso para los amantes del windsurf y kitesurf. Por ello, podrás ver muchas tiendas especializadas repartidas por toda la ciudad. También el viento ha sido aprovechado para producir energía, con lo que hay parques eólicos con grandes aerogeneradores en la zona.

Paseamos tranquilamente por la ciudad, pero no fuimos específicamente a hacer turismo. En realidad fuimos a hacer compra para los días que íbamos a estar allí, y de paso Paloma nos enseñó algunos sitios importantes de la ciudad. El ambiente de la ciudad me parecía muy playero y relajado, tenía toda la pinta de ciudad de vacaciones.

Otro sitio que visitamos fue la bonita Playa de Bolonia. No llegamos hasta la famosa duna de Bolonia, situada en el sector oeste de la playa, pero yo ya la había visto en m viaje anterior a Tarifa. Esta duna está declarada monumento natural desde el 2001 por su gran importancia ecológica.

En los alrededores de Betis, hicimos caminatas para ver vistas espectaculares. Paloma nos informó de que había caminos que subían hasta colinas desde donde ver estas vistas. Desde luego que no nos decepcionó, y como podéis ver en las fotos, las vistas son increíbles.

Por último, un día Paloma nos llevó a hacer una ruta llamada Colada de la Costa. Se trata de un sendero estrecho que aprovecha una vía pecuaria costera que parte de Tarifa, y ofrece unas impresionantes vistas del litoral de Tarifa y Algeciras. Además también se pueden ver las costas africanas que no quedan muy lejos.

Se pueden observar interesantes formaciones geológicas en las paredes de los acantilados, consecuencia de preocesos de abrasión y plegamiento. Además la vegetación de la zona es muy característica, contando con varios endemismo sólo presentes aquí.

A los 8 km del itinerario, se llega a la antigua Torre vigía de Guadalmesí, a la que nos acercamos a ver.

Después nos acercamos a una ecoaldea de una amiga de Paloma. Ella nunca había estado, y yo que tengo gran interés en ecoaldeas, le pedí si podíamos ir a verla. Nos costó mucho encontrarla y tuvimos que preguntar a varios locales. Cuando por fin llegamos, nos encontramos la verja cerrada y al parecer no había nadie. Fue una pena tenernos que ir sin verla, pero al menos la caminata hasta allí no estuvo mal.

A la hora de regresar pensamos que no nos apetecía nada tener que hacer otra vez toda la ruta andando, y además se estaba haciendo un poco tarde. Decidimos hacer auto-stop y unos chicos sevillanos muy majos pararon y se ofrecieron a llevarnos. Nos dejaron en Tarifa y allí cogimos el coche de Paloma para regresar a Betis.

Así terminó esta relajante estancia en Tarifa y alrededores, una zona de España que si no habéis estado, os recomiendo totalmente visitar. Espero que os gusten las fotos y os animéis a ir para allá.

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