“La primera planta embotelladora de Vichy Catalán se abrió en el año 1890, desde entonces, millones de litros de agua han pasado por esa sede haciendo de la marca. Una casa con más de 130 años de historia, una trayectoria que no solo avala su reputación, sino que constata la calidad y autenticidad de sus aguas. Desde que el Dr. Modest Furest Roca demostrara científicamente los beneficios para la salud del agua que brotaba de un manantial hasta hoy, a lo largo de toda esta profusa y longeva historia, la marca siempre ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos”.
Incluye el formato en botella de vidrio y el de lata, el cual incluye una tapa de plástico biodegradable y reciclable que protege el contenido de la suciedad y ayuda a preservar el gas natural del agua, una fantástica idea! Además de ser fina y elegante.
Hace unos días recibí con gran ilusión la gama de productos en casa, y he llegado a la conclusión que cada uno de los sabores preserva su personalidad, las chispeantes burbujas producen sensación de frescura.