Cuando Victoria Beckham, vea las fotos que le han sacado, en un momento de descuido en el aeropuerto de Niza, se va a llevar un soponcio, que le va a durar unos cuantos días, porque ella que parece que se ha tragado un palo, de lo tiesa que va siempre, la han pillado durmiéndose en un ascensor.
Pues si, si, cuando pensaba que nadie la veía, hacía verdaderos esfuerzos para no dormirse y darse un buen coscorrón contra la barra de sujeción, con las cabezadas tan poco glamorosas que daba. Tan cansada estaba que incluso olvidó ponerse sus gafas por un momento, esas gafas que forman parte de su fisonomía, dejando al descubierto sus ojeras y su cansancio, y eso para ella es imperdonable, porque se cree "perfectísima", vamos como si no se cansase como todos los demás.
Y claro a la vista de esta pose, tan poco apropiada para una archisupermegapija, otra vez se desatan los rumorees, que si el agotamiento es causa de tanto viaje por sus múltiples negocios, o lo que le quita el sueño son los rumores cada vez más insistentes de que su matrimonio, esta más agotado, que ella.
Por lo de pronto ella iba camino de Inglaterra, mientras David Beckham, su marido y los niños se quedaron disfrutando en el castillo que tienen en Francia y seguro que más descansados que ella.
Animo Vicky, que a todos nos ha entrado el sueño hasta en misa (por lo menos a mí)
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