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Video: juzgado entrenador de fútbol base en zaragoza por presunta corrupción de menores
Publicado el 08 mayo 2012 por Jmporense @futbolbaseymasLa fiscalía ha solicitado hoy una condena de 6 años de prisión para un hombre que entrenaba equipos de fútbol juvenil en Zaragoza y al que responsabiliza de un presunto delito de corrupción de menores por extorsionar a niños para conseguir imágenes y vídeos pornográficos que luego difundía en Internet. Durante la vista, celebrada en la Audiencia de Zaragoza, el acusado, Christian P.G., ha negado la imputación y ha asegurado que las imágenes incautadas por la Policía las estaba almacenando para preparar una denuncia contra un conocido suyo que empleaba su ordenador para acceder a Internet.La versión del acusado ha sido cuestionada tanto por la representante fiscal como por el letrado de la acusación particular de una de las víctimas, que ha reclamado a su vez una condena de 8 años de prisión y una indemnización de 4.000 euros para los padres del menor al entender que el delito se realizó de forma continuada y prevaliéndose de su cargo. El procesado, condenado ya en 2009 por presunta corrupción, ha negado haber extorsionado a los jóvenes que denunciaron ser víctimas de chantaje sexual a través de Internet, pero su testimonio ha sido cuestionado por los peritos informáticos judiciales, que han resaltado que los correos y contactos con los menores a través de la red Tuenti fueron enviados desde su equipo informático. Según los expertos, el presunto corruptor se servía de "nicks" (sobrenombres) en las redes sociales como "guarri", "nanizgz" o "sara gómez" y de perfiles de jóvenes muchachas como "cebo" para atraer a sus víctimas. Uno de los menores afectados, que ha declarado tras un biombo, ha explicado que en septiembre recibió un mensaje de "sara gómez" que le ofrecía "sexo virtual" si previamente le enviaba una foto de él desnudo, a lo que accedió el joven. Lejos de cumplir su promesa, la persona que se escondía tras el nick de "sara gómez" le pidió un vídeo practicándose una masturbación y le amenazó con distribuir la primera foto a sus contactos en la red si no accedía. Tras enviarle el vídeo, que el acusado distribuía, presuntamente, a través del programa P2P Ares, "sara gómez" le pidió fotos de sus compañeros de equipo desnudos en los vestuarios, lo que le llevó a recurrir a sus padres, que denunciaron los hechos a la Policía. Este sistema, utilizado con otros menores que también denunciaron los hechos al ser objeto de chantaje, le permitió obtener fotografías captadas por teléfonos móviles de vestuarios de los equipos, almacenarlas y distribuirlas. Los responsables policiales han incidido en la dificultad que supuso la identificación del sospechoso ya que "hackeaba" señales router en distintas zonas de Zaragoza que les llevaron inicialmente a distintas direcciones en Gran Vía o en la avenida de la Cataluña.Finalmente, los mensajes aportados por otra de las víctimas permitieron a los agentes, a través de un rastreo del IP registrado, llegar al edificio donde vivía el acusado, en el barrio de las Fuentes, pero no a su piso ya que en ese momento no disponía de servicio de internet y "pirateaba" la señal de unos vecinos. Inicialmente fue encausado otro joven al que el procesado denunció como responsable del almacenamiento y distribución de las imágenes, aunque la imputación fue finalmente archivada por falta de pruebas. Durante la vista, la madre del menor extorsionado por "sara gómez" ha explicado que desde que su hijo fue víctima de las amenazas "vivía con miedo, no podía estudiar, lloraba y dormía mal", y que su única obsesión era que las imágenes no llegaran a sus amigos.El representante de la defensa ha solicitado la libre absolución de su cliente tras argumentar que siempre mantuvo que su intención era preparar una denuncia contra el "verdadero responsable" de los hechos. El acusado, que entrenó a jóvenes de los equipos Amistad y Atlético Delicias, ha tomado la palabra al final de la vista para insistir en su inocencia y destacar que la divulgación de los hechos le había hecho perder a sus amigos y familia, y ser víctima de agresiones.