En el vídeo podéis ver a un bebé que sufre albinismo oculocutáneo, es un tipo de trastorno de herencia recesiva que afecta a 1 de cada 20.000 niños. Este trastorno provoca la incapacidad de los melanocitos de sintetizar la cantidad de melanina necesaria en la piel, el cabello y los ojos. Hablando de los ojos, quienes tienen este tipo de albinismo pueden sufrir menor pigmentación del iris y la retina, fotofobia, problemas en la agudeza visual por hipoplasia foveal causada por el incompleto desarrollo de los ojos, etc.
El pequeño del vídeo se llama Leopold y hasta que no recibió unas gafas especiales no podía ver con claridad, podéis ver la reacción que tiene el bebé cuando su mamá le pone las gafas, primero se muestra desconcertado, pero al cabo de pocos segundos sonríe al verla, algo que llena de gozo a la madre y al resto de las personas presentes.
Las gafas para el albinismo oculocutáneo que lleva están fabricadas en un material similar al caucho que no tiene tornillos ni bisagras y todos sus bordes son redondeados a fin de evitar que el pequeño pueda lastimarse. Gracias a ellas, el pequeño Leo puede empezar a ver a las personas y objetos que están frente a él, según explican sus padres, sonríe mucho e interactúa como nunca, algo lógico teniendo en cuenta que hasta el momento lo que veía era borroso y difuminado.
Las gafas fueron desarrolladas por una empresa estadounidense especializada en este tipo de soluciones, y se deberán cambiar periódicamente para poder adaptarse al desarrollo del niño, lo que posiblemente supondrá un gasto considerable, pero la realidad es que la sonrisa de un niño vale más que todo el dinero del mundo. A través de este artículo de Daily Mail podréis conocer más detalles de esta noticia.
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[Vídeo] La alegría de un bebé con albinismo oculocutáneo al poder ver a su mamá