Revista Cocina
VIEIRU Y TIERRA INQUIETA, cuando el encuentro no es casualidad.
Por Jaime Javier Fenollera De Miera @JaimeFenolleraDiego Hidalgo, fundador de la Fundación Maimona, dijo: "tiene todos los ingredientes para que sea un éxito. Es poco frecuente ver un ambiente de conexión, cooperación, colaboración y de entusiasmo". Estábamos en CTAEX y se presentaba Tierra Inquieta.
……….
En el noroeste de la provincia de Cáceres, donde la Sierra de Gata linda con Portugal se encuentra el Val de Us Tres Lugaris y allí, dejando Eljas a la derecha y poco antes de llegar a Valverde del Fresno, donde el río Eljas recoge las aguas del valle, Almazara As Pontis recoge lo mejor de sus olivos en sus aceites Vieiru. En 2017 fue distinguida como mejor almazara de España y sus aceites ostentan más de un centenar de premios nacionales e internacionales: Italia, Grecia, EEUU, Canadá, Japón, China, entre otros países se han rendido ante la esencia de la Manzanilla Cacereña de la Sierra de Gata mimada y embotellada en As Pontis.
Hace un par de semanas que Ana Isabel Alonso, responsable de calidad de As Pontis, nos enseñaba la almazara. Deslumbra la tecnología, pero lo que realmente explica los resultados es la pasión con la que nos describe los procesos, la filosofía de As Pontis, el amor por el producto, el mismo que, sin duda, le profesa Miguel Carrasco, maestro de almazara y padre del proyecto. Solo con ese componente humano se explican los aceites Vieiru.
No muy lejos, en una antigua fábrica textil, encontramos A Velha Fábrica, el complejo hostelero que completa el proyecto. Un hotel con indudable encanto y un cuidado restaurante que nos sigue mostrando el buen hacer y la obsesión por la calidad de la familia Carrasco.
A doscientos cuarenta kilómetros mal contados más al sur, en Los Santos de Maimona, bullen otras ideas: la cocina de Manuel Gil y el ímpetu emprendedor de su hijo Manuel Gil Luna.
Hace ya algunos años que José Luis Llerena, director de CTAEX, me habló de un cocinero que colaboraba en las cocinas del centro tecnológico. Un cocinero con buenas ideas y que había abierto un restaurante en Los Santos de Maimona: Manuel Gil. Recuerdo la primera visita: una cena maridada con vinos de Fernando Toribio de la que ya dimos cuenta en otro blog (actualmente en estado de letargo) pues de este Cocidito ni siquiera estaban puestos a remojo los garbanzos. Desde entonces en varias ocasiones hemos degustado la hospitalidad y disfrutado la cocina de la familia Gil en Las Barandas.
Y, precisamente en CTAEX, volvemos a encontrarnos en esta presentación de Tierra Inquieta, no solo con la familia Gil, sino también con As Pontis y con la Fundación Maimona, otro viejo conocido. No nos parece una casualidad que Manuel Gil haya elegido los aceites Vieiru para su línea de productos untables, ni tampoco es una casualidad que en proyectos así aparezca CTAEX y Fundación Maimona. Todos ellos tienen mucho en común: compromiso con Extremadura y con la calidad y además, todos están integrados por grandes personas en lo profesional y en lo humano: José Luis, el “oleosabio” Alfonso Montaño y todo el gran equipo de CTAEX; Diego Hidalgo y Alejandro Hernández de Fundación Maimona; Ana Isabel, Miguel de As Pontis, la familia Gil…
Cuando se alinean el talento, el compromiso, la pasión y la bonhomía surgen proyectos como Tierra Inquieta.
Dice Manuel Gil: “En Tierra Inquieta hemos querido unir el amor por Extremadura y por la cocina.” Buena premisa para presentar una gama de productos muy acordes con las tendencias actuales de consumo y con cierto carácter inclusivo al dirigirse algunos de los productos a consumidores con intolerancias o con hábitos vegetarianos o veganos: grasas saludables, producto ecológico, fáciles de usar tanto como salsa o como aperitivo, sin olvidar el postre o el desayuno:
Olivamole: paté de aceituna inspirado en el guacamole.
Patatera Vegana: crema untable con base grasa de aceite de oliva virgen extra con aromas basados en la morcilla patatera.
Mahimonesa: salsa entre mahonesa y holandesa, sin gluten, sin huevo y sin lactosa.
Caove: crema untable de cacao sin gluten ni lactosa, elaborada a base de aceite de oliva virgen extra y miel como edulcorante con un agradable aroma a naranja.
Todos elaborados con aceite de oliva virgen extra Vieru de Manzanilla cacereña de la Almazara As Pontis (D.O. Gata-Hurdes).
El proyecto es un ejemplo cooperación entre empresas e instituciones privadas facilitado por el Programa de Innovación y Talento de la Junta de Extremadura, que estuvo representada en el acto por Javier Luna, Secretario General de Empleo.
Clausurando el acto institucional,Yolanda García, Delegada del Gobierno, dio la enhorabuena por una iniciativa “presentada por alguien que tiene ganas de crear riqueza en nuestra tierra, y que quiera hacerlo de una forma diferente y original, que es como vamos a tener hacer las cosas”, dijo en relación al problema de la despoblación en el mundo rural.
Nuestro admirado Feliciano Correa en la edición digital del HOY del 1 de diciembre afirmaba, en una entrevista que no tiene desperdicio: “Extremadura no se despobló por el aguante y la paciencia de los más humildes.” Pero ya no son tiempos de aguante ni de paciencia y, así, Manuel Gil Luna terminó su presentación diciendo: “El emprendimiento y la innovación son herramientas para quedarnos en nuestra tierra.”
Durante la degustación de aperitivos elaborados con los productos presentados, en un tono más distendido y, también emotivo, Manuel Gil regaló a Diego Hidalgo una reproducción de su “Ensalada del Buen Humor” y, a su vez, CTAEX le entregó una fotografía con motivo del décimo aniversario de la colaboración de Manuel como asesor culinario del Centro Tecnológico.
Postdata
Andan algunos guardianes del purismo gastronómico rasgándose las vestiduras porque alguien ha creado una patatera vegana… Quizá había que haberla denominado “emulsión untable rica en grasas monoinsaturadas con aroma de patatera elaborada únicamente con productos vegetales” y así tendríamos la fiesta en paz, independientemente de que el producto se vendiese o no e independientemente de que el mero hecho de que se intenten emular las virtudes gustativas de la patatera en otros productos no habla sino en loor del venerado embutido. Por mi parte, admirador incondicional de la tradición culinaria, prefiero que se venda un producto de mi tierra, que un joven inquieto se arriesgue y opte por quedarse en Extremadura y le deseo todo el éxito posible. Si el precio es poner un apellido a la patatera para vender un producto novedoso, bien pagado sea. Y tranquilícese la caverna, que seguirán existiendo patateras de las de siempre, al menos mientras exista un medio rural capaz de producirla. Ojalá algún día entendamos la diferencia entre sumar y restar porque ese día estaremos un poco más cerca de un futuro mejor.
Ensalada del Buen HumorManuel GilIngredientes: Un manojo de cariñoUna ucharada de entusiasmo1 Kg. de ingenio de tu propia cosecha250gr. de amistad1 chorro de delicadezaUnas gotas de entusiasmoUna pizca de picanteY sal, la que admitaElaboración: Limpiamos la amistad de toda cizaña que pueda amargar la ensalada.Cortamos el ingenio en juliana muy fina.En la cazuela de paciencia introducimos todos los ingredientes.Los mezclamos con cuidado y suavidad(Los ingredientes son todos muy delicados).Antes de presentarlos de la forma más elegante, regar con un poco de sex-appeal.Si no encuentras en tu despensa… busca y encontrarás……Esta es nuestra mejor receta