Revista Cultura y Ocio
Vieja Parcela, Reserva de la Familia, Cabernet Franc 2007
Publicado el 07 diciembre 2012 por ManignaBodegas Castillo Viejo Vieja Parcela, Reserva de la Familia Cabernet Franc 2007 Grad. Alc. 12,5% Región San José, Uruguay.
Esta fue nuestra primera experiencia con el cabernet franc del cual no es fácil encontrar varietales con esta uva –al menos por aquí- pues generalmente es destinada para cortes donde esta es una de las cepas utilizadas, el más famoso, el corte bordelés: cabernet sauvignon, cabernet franc y petit verdot, pudiendo también ser consideradas el merlot y el malbec. Esta cepa es el cabernet original de la cual surgió el famoso cabernet sauvignon, mezcla de cabernet franc y sauvignon blanc. Fueron llevadas a mediados del siglo XVII por el Cardenal Richelieu (el mismo de “Los tres mosqueteros” de la obra de Dumas) al Val de Loire (Valle del Loira) y plantados en la abadía de St. Nicolas de Bourgueil.
Retornando a este charrúa: ya habíamos experimentado un sauvignon blanc de la Bodega Castillo Viejo de esta misma línea, y ahora este ejemplar es el primer tinto en este segmento.
A la vista, de un granate oscuro, de bordes violáceos, capa media, lágrimas intensas. En nariz, afrutado, frutos rojos como frambuesa, en la primera copa la vainilla es leve pero se va abriendo resaltando esta caracteristica en las siguientes copas tornándose muy intensa esta sensación. En la segunda hora (tercera copa) hay sensación a tabaco y a cuero. En boca, se refrenda la sensación a vainilla, muy marcada, nada que incomode, inclusive hay algo como a canela; no es corpulento, es incluso medio leve pero sin llegar a ser aguado; tiene también una notoria acidez sin llegar a incomodar, es rica; de taninos amables y sedosos, equilibrados; de final medio, con retrogusto afrutado.
Es un caldo bien estructurado y a la vez elegante. Esa sensación intensa de vainilla con toquecito acanelado me hizo recordar a aquel café moka que ofrecen la cadena Starbucks, del cual yo era adicto, experiencia que aquí no puedo saborear por la sencilla razón que Curitiba no tiene Starbucks; ahhh….., cambiaría todos esos Burger King y Mc Donalds por un, tan sólo un Starbucks.
Volviendo al caldo charrúa: de buena rpc aunque su precio no sea cómodo, RS 37,00 (18,50 dólares), los vale. El primer día lo combinamos con un piqueo de queso präst, ya el segundo con un “barriado” acompañado de yucas y arroz, combinación que mi cholita no entiende, y es que los peruanos somos arroceros. En ambos casos este tinto uruguayo acompañó perfectamente. Muy buena experiencia.