Un día en la Facultad de Económicas, en el bar, acudí a un acto universitario que presidía Alfonso Perales como Consejero. Un compañero me dijo, ven te lo voy a presentar. Alfonso, antes de que yo hablara media palabra, me recitó mi curriculum "de-pé-a-pá"... estaba perfectamente informado de casi todo en Cádiz y en Andalucía. Era una persona educada y correcta, aunque nunca tuve una relación directa con él. Le dije, recuerdo, que mi familia materna era de Alcalá de los Gazules, a lo que rotundamente dijo ¡eso es un punto en este partido! No lo entendía pero claro, llevaba pocos años militando en el PSOE.
Alfonso era Licenciado en Historia, luego volvió a tener relación con la Universidad de Cádiz como presidente del Consejo Social. De hecho, formó parte del Equipo de Investigación de Historia Contemporánea. Su militancia en el PSOE se remonta al año 1972, lo fue todo en el partido, fue miembro de la Comisión Ejecutiva Federal de las Juventudes Socialistas y secretario de Organización regional. Fue, casi de todo en la política de los últimos años del siglo XX: parlamentario andaluz, concejal del Ayuntamiento de Cádiz y presidente de la Diputación de Cádiz entre 1983 y 1989, diputado por Cádiz en las elecciones de 1989, 1993 y 1996, y 2000, luego abandonó su cargo al ser reclamado por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, para ocupar la Consejería de Gobernación del Gobierno andaluz, haría hoy diez años. Finalmente fue elegido de nuevo como diputado por Cádiz en 2004. No fue un revolucionario, pero sí un hombre práctico, muy práctico hasta el punto de indispensable, que en estos días se hecha de menos dada la mediocridad de algunos camaradas.
Serie Viejos Camaradas.