Revista Cultura y Ocio

Vienen cuando hace frío, de Carlos Sisí

Publicado el 04 diciembre 2017 por Daniel Daniel Pérez Castrillón @Mangrii
Vienen cuando hace frío, de Carlos SisíVienen cuando hace fríoCarlos SisíInsólita EditorialRústica | 320 páginas | 19€
Vienen cuando hace frío, de Carlos Sisí


Un refugio, un bosque, un solo hombre y una terrible amenaza. Cuatro elementos clásicos de cualquier novela o película de terror. Un punto de partida común que puede tomar rumbos muy diferentes. Y la nueva novela de Carlos Sisí, es un puro ejemplo de ello. En plena crisis económica, Joe Harper acaba de perder su empleo. Recordando la vieja cabaña de su abuelo Cerón Harper en Sulphur Creek, en las montañas de Canadá, decide abandonar lo poco que lo ata en Baltimore y mudarse. Es un lugar aislado, solitario y remoto, ideal para vivir con el poco dinero que tiene.
Joe dedicará sus primeros días a reformar la cabaña, ya que esta bastante trastocada por el paso de los años. Así conocerá al viejo Pete, su vecino manitas que le ayudará a repararla. Para su sorpresa, pronto descubre que los habitantes de la zona abandonan el pueblo temporalmente durante los duros meses de invierno. Aunque Joe lo atribuye a las extremas temperaturas y la incomunicación de la zona, descubre que la misteriosa huida encierra algo más. Todo cambia cuando su vecino Pete le advierte que esa época es cuando “Ellos vienen. Vienen cuando hace frió.”
Vienen cuando hace frío, de Carlos Sisí
Nos acompaña durante la primera parte de la novela un desarrollo clásico. Carlos se esmera en recrear la atmósfera tenebrosa y misteriosa que rodea todo Sulphur Creek. Una cabaña en medio de la nada, un vecino con extrañas afirmaciones, y una sensación constante de que algo acecha. El autor avanza a toda máquina hacia lo inesperado, sin detenerse en nimiedades. Tras la presentación del escenario, empieza a revelarse el peligro, lo que se oculta en la oscuridad. O lo que creemos que acecha. La historia toma un rumbo bastante inesperado con un par de giros sorprendentes para el lector. El problema, como ha sido mi caso, es que si estos quiebros no se aceptan, la lectura se puede hacer un poco cuesta arriba.
No me entendáis mal, en ningún momento la novela aburre. El ritmo es ágil, efectivo, apoyándose tanto en la vertiente física del terror como en la psicológica, jugando bastante bien con ambas. Pero la trama se llega a empantanar en la mitad del libro. Carlos se recrea demasiado en algunos aspectos y debemos de dar un par de saltos de fe para conseguir conectar en lo que nos cuenta. Estos cambios hacen que la novela cambie totalmente de registro, de forma un poco brusca. Pasamos del terror intimista a un relato más próximo a la ciencia ficción. Del terror que supone una solitaria cabaña del bosque a un terrible acto de repercusiones universales. De los miedos más personales a una aventura de fantasía.
Vienen cuando hace frío, de Carlos Sisí
El ávido lector podrá rememorar una serie de referencias que pueden llegar a sorprender encontrarse. La solitaria y fría ambientación de El cazador de sueños de Stephen King, una cabaña en medio de la nada como La casa en los confines de la Tierra de William Hope Hodgson, algunas ideas sacadas del Matrix de las hermanas Wachowski, un par de referencias a El señor de los anillos, y cierto aire a las criaturas cósmicas de H.P.Lovecraft. Carlos planta muchas ideas en su novela, sin importar el limite imaginativo del lector. Pero este límite termina totalmente desbordado, pierde el equilibrio con la realidad, e intenta abarcar mucho más de lo posible. La credibilidad se pone en tela de juicio constantemente con una serie de concepciones que traspasarán la realidad del lector.
Nuestro narrador Joe Harper es un buen tipo, pero ha sido duramente golpeado por la vida. Carlos recrea a un hombre con un puntito inmoral, pero que trata de hacer lo mejor que puede para resolver los problemas de su vida. Con el tiempo vemos a Harper como un amigo, un ser vulnerable que ha tenido sus errores e intenta resolverlos lo mejor que puede. No encaja cuando la credulidad de este se vuelve prácticamente extrema. Acaba aceptando todo lo que ocurre casi con absoluta normalidad, convirtiéndose básicamente en un héroe redentor. Al igual que su compañero de aventuras. Un personaje que aparece de repente, sin un trasfondo, un simple vehículo para llevar a Harper donde Carlos quiere. Se siente más como un intruso que como un personaje más.Vienen cuando hace frío, de Carlos SisíLa ambientación de la primera mitad del libroLa fácil que es identificar a Joe HarperEl ritmo es ágil y entretenido
Vienen cuando hace frío, de Carlos SisíDesborde imaginativo desequilibradoCambio de registro bruscoUn par de incongruencias
Vienen cuando hace frío, de Carlos SisíEn definitiva, el libro de Carlos Sisí no me ha terminado de convencer. Ha sido un viaje entretenido, imaginativo e inesperado. Pero no he conseguido conectar con la historia. Los giros han sido demasiado bruscos, el barniz fantástico que toma el libro no me ha terminado de encajar con lo que nos contaba al principio. Tiene un comienzo magnifico, metiéndonos de lleno en esa atmósfera intimista de que algo está pasando y no lo podemos ver. Pero la resolución no me convence, no soy capaz de aceptarla. Este es solo mi caso, pero te invito a descubrir que es lo que viene cuando hace frío.
¡Gracias a Insólita Editorial por el ejemplar!
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