Cuando llegue el verano se buscará en vano la arena de los temporales: estará en el fondo de la ría.
Las olas se despeinan frente al faro mientras cubren es espigón de entrada a la ría.
Olas de 3 y 4 metros rompiendo en la Peñona. Se habían anunciado de hasta 7 metros, pero no llegaron a costa
Trenes de olas en la bahía de Salinas. Al fondo la Isla La Deva.
El viento modifica lenta y constantemente el paisaje de las dunas y rellena los huecos dejados por la lluvia
El viento arrastra la arena seca y forma montículos, dunas embrionarias creadas a cubrir la vegetación incipiente
Es difícil fotografiar el viento, las estelas de arena que arrastra sobre la playa.