Revista Espiritualidad
VIENTOS DEL ESPÍRITU - 64 La vida de oración en un grupo de servicio es como la sangre que circula en un cuerpo. Todos los que allí hacen votos deben estar irrigados por ella, deben encontrar en la oración la energía que los sustenta. Los que entran en la senda del Espíritu tendrán la oración como luz conductora. Sin embargo, como no hay dos seres que sigan el mismo camino para llegar a la Morada, no esperes que la Gracia te alcance de la misma manera que a tus hermanos. Agradece lo que te es concedido y no te compares con nadie. Fuente: Vientos del Espíritu, Trigueirinho