Vigilancia Rutinaria del Desarrollo para detectar alteraciones en el desarrollo en las escuelas

El Departamento de Educación del Gobierno Vasco pondrá en marcha el próximo mes de septiembre un programa pionero denominado sistema de Vigilancia Rutinaria del Desarrollo, orientado a la detección precoz de alteraciones en el desarrollo de los niños de 2 a 3 años de edad, pero también podrá detectar aquellos casos en los que los niños presenten signos de un desarrollo precoz o altas capacidades, es decir, niños superdotados.

La idea es implantar el programa poco a poco ampliando los segmentos de edad, en la temporada escolar 2016-2017 se ampliará a los niños de 4 a 5 años y posteriormente terminará implantándose en todo el ciclo de educación infantil. Los responsables de esta iniciativa aseguran que a partir del próximo curso será mucho más fácil realizar una detección precoz de los trastornos del desarrollo que pueden sufrir los niños y que tanto preocupan a las familias, como por ejemplo el TDAH, trastornos del espectro autista, dislexia, déficit de audición, etc.
Una intervención precoz de los problemas se traduce en poder ayudar a los niños a que tengan una mejor evolución educativa y personal. Hay que decir que el nuevo sistema de Vigilancia Rutinaria del Desarrollo no sustituye el actual servicio de apoyo que presta el sistema de Necesidades Educativas Especiales, su cometido es poder adelantar en la medida de lo posible la identificación de problemas en el desarrollo normal de los niños.

Se calcula que unos 3.000 profesores de niños de entre 2 y 3 años, tutores de Educación Infantil, especialistas de audición y lenguaje, etc., recibirán formación específica para poder desarrollar el protocolo y las escalas de observación del desarrollo que se han diseñado a fin de poder realizar la intervención educativa. Estas escalas se han elaborado a partir de propuestas del National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities de Estados Unidos y de la Guía del Desarrollo Infantil desde el nacimiento hasta los 6 años de la Federación Estatal de Asociaciones de Atención Temprana. Se presentan como cuestionarios y tienen la finalidad de medir las áreas del desarrollo de los menores, habilidades motoras y físicas, lenguaje y comunicación, resolución de conflictos, etc. Además comprenden un protocolo para examinar de forma rápida y sencilla signos de alerta asociados a alteraciones del desarrollo de aquellos niños de especial seguimiento por riesgo biológico o psicosocial.

Los profesores pedirán a los niños que construyan torres con más de cuatro cubos, que clasifiquen objetos con determinados criterios, color, prendas de vestir, formas, emparejar imágenes, llevar a cabo tareas relacionadas a partir de unas instrucciones… estos son algunos ejemplos enmarcados en la evaluación del área cognitiva. Cuando se trate de trastornos más graves se verificará si los niños andan correctamente, si son capaces de seguir instrucciones sencillas, si hablan o no, si muestra interés por la relación con otros niños…

Ya se ha realizado una prueba piloto con 1.000 niños de 12 centros de la Comunidad Autónoma Vasca a fin de testar que las escalas propuestas respondían a las necesidades de los niños de infantil, constatando que son efectivas. Se prevé que el ISEI-IVEI (Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa) publique los resultados definitivos de la prueba piloto, los profesores que han llevado a cabo esta prueba explican que ha sido algo positivo, ya que las escalas utilizadas les han ayudado a resolver posibles dudas que podían tener.

Quizá sería interesante que si el programa sale adelante, se extendiera al resto de escuelas del territorio español, como decíamos al principio, un diagnóstico precoz es muy útil para una buena evolución educativa y personal de los pequeños, a través de este artículo publicado en Noticias de Álava, podréis conocer todos los detalles del programa de Vigilancia Rutinaria del Desarrollo para detectar alteraciones en el desarrollo en las escuelas.

Foto | woodleywonderworks

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