Revista Cultura y Ocio

Vikingos: los magos paganos

Por Selva Del Olvido

Vikingos: los magos paganos

Guerreros vikingos según los ingleses

Los Vikingos, son un pueblo que todos conocemos. Formado por noruegos, suecos, daneses e incluso islandeses, a ellos se les atribuye la matanza de miles de hombres, el robo de toneladas de oro y plata y la barbarie más absoluta. Sin embargo, ser vikingo no era una nacionalidad, sino una profesión.
Vikingo es una palabra, un sustantivo masculino que proviene de otro sustantivo en la lengua escandinava antigua: vikingr, la cual significa literalmente corsario. Si leemos en femenino el término podemos aceptarlo como piratería. Y efectivamente los vikingos eran maestros en ello. Desde el año 793, fecha en que se saqueó el monasterio dedicado a San Cutberto de Lindisfarne, hasta más o menos el año 1066 cuando sus actos de piratería pasaron a ser planes de guerra certeros, con la conquista normanda de Inglaterra, los vikingos instauraron una era de dominio naval, militar y estratégico.
Hay que tener en cuenta que como piratas que eran, no existían planes de conquista alguno, ni concienzudos odios políticos, ya que para ellos no existía más querella que la familiar, el resto de incursiones se justificaban tan solo con la seguridad de que lo que poseían los europeos occidentales, era un enorme tesoro que no eran lo suficientemente fuertes para proteger. Tampoco tenían grandes conocimientos de aquello que no pertenecía a su mundo clánico, de hecho, en el siglo IX tomaron y destruyeron la amurallada ciudad de Luna, en Italia, porque pensaban que era Roma y que habría en ella un enorme botín.
Pero no nos engañemos, Italia les resultaba a los vikingos geográficamente poco interesante. A ellos les interesaban aquellos lugares sobre los que ya existieran rutas comerciales lo que sin duda era parte de su éxito. ¿Como sinó desembarcaban, saqueaban y se retiraban con tanta rapidez? Solo el conocimiento absoluta de las costas, el mar y sus corrientes, podía ayudarles a tal tarea. Que conociesen la realidad tierra adentro es harina de otro costal, y solo por su ignorancia se justifican los alocados planes de Canuto de Dinamarca o de Olaf el Pacífico de conquista de Inglaterra. 
Y es que ante todo, el vikingo, aunque sometido a todos los riesgos que conlleva una vida de aventuras, como pudiera ser la muerte o la esclavitud, era alguien que disfrutaba de sus ganancias y que procedían de un pueblo de hábiles comerciantes. Dieron grandes golpes:
Se instalaron en la zona de Normandía  en 860  y resistieron al rey Carlos el Calvo durante 7 años, hasta que éste hastiado contrató a otros vikingos para que expulsaran a los invasores. Además de las frecuentes incursiones en Inglaterra, fijaron su objetivo en España, y a tal efecto, secuestraron a varios dignatarios moros entre el 859 y el 870, pidiendo un rescate (pagado) desorbitado. Atacaron también a los germanos e incluso llegaron a Marruecos.
No dejaban la muerte a sus pasos, dejaban algo más valioso: rutas comerciales. Fueron los principales suministradores de pieles, aceites, mieles y marfil de Bizancio, formaron parte de la guardia de corps del emperador, la temida Guardia Varega y eran bien pagados por ello. Tanta era la prosperidad de los vikingos que se asentaron  en la actual Rusia, y les llamaron Rus y aunque se eslavizaron rapidamente, dejaron su impronta en el carácter, y la lengua rusas.
¿Porqué sucumbieron si lo poseían todo? Eso es algo relativamente sencillo, los reinos acosados por la terrible ambición varega inviertieron mucho en conocer a su enemigo y pronto desarrollaron  navíos de mayor embergadura que pudieran bloquear la incomparable capacidad de navegación de los drakkars. Además los vikingos solían ser sobornados con tierras para que no ejercieran su violencia y así poco a poco se mezclaron con la población local indígena de Francia e Inglaterra, y nadie ataca a su vecino. Sin- duda intentaron orientalizar sus fuentes de rapiña pero los suecos dominaban el comercio bizantino y los daneses estaban demasiado ocupados en luchar contra los sajones, había poca flexibilidad para llevar más lejos de España e Italia las conquistas, porque los vikingos sabían moderar su codicia ante enemigos de poder y las correrias ibéricas o norteafricanas les resultaban demasiado preciadas.
Los mismos árabes en el siglo XI se encargaron de que geógrafos como Muhammed al-Idrisi, que llegó incluso a conocer la exisetncia de los esquimales de la cultura Thule que residían en Groenlandia junto a los vikingos. Los mismos esquimales procedentes de Alaska con los que se han encontrado pruebas arqueológicas de que comerciaban.
No sería arriesgado decir que quizás los vikingos tenían una función social totalmente apartada de la malevolencia y más reñida con lo práctico, encontrar tierras ricas sobre las que rapiñar y poco a poco mezclarse...
Mucho más en... http://selvadelolvido.blogspot.com/

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