A unos 7,000 pies sobre el nivel del mar, esta residencia de carácter Eco es un increíble remanso de paz y armonía. Nada puede ser más perfecto para esas escapadas tan necesarias hoy en día.
Con tan solo siete cabañas, provistas de lo necesario para quienes buscan compartir en pareja o en familia, eso sí; Villa Pajón no se parece a nada que hayas visto antes. Allá en las alturas, dentro del Parque Nacional de Valle Nuevo, las casitas van apareciendo como un paraíso escondido de la Cordillera Central; como el clímax de una recompensa por el largo trayecto, desprovisto de asfalto y tupido de árboles.En caminoDesde Santo Domingo está a solo tres horas y media. Una vez en Constanza, la travesía es lo más parecido a irse quitando pieles pesadas de preocupaciones, amarguras, y demás sentimientos negativos para sentirse pleno y pequeño, al mismo tiempo, entre tanto verde apabullante y la majestuosidad de las montañas. La travesía de unos 50 kilómetros que equivalen a más o menos una hora, es como un llamado de la tierra virgen en el que el pueblo va quedando más y más lejano.( Esta autora fue galardonada recientemente con el premio Epifanio Lantigua en la categoría Periodismo Digital )Una vez allí, existe la sensación de que el sol tiene permisos escasos de intensidad. Sin importar el mes en el que visite este tesoro de aspecto pastoral, habrá la necesidad de abrigarse o buscar un poco de calor. Solo los más valientes tendrán la osadía de pasearse por el vasto terreno sembrado de toda clase de flores, hortalizas, verduras, hierbas aromáticas y pinos, con escasas ropas, pues la temperatura llega a bajar hasta -5 grados Celsius. Tampoco tendrás que esperar a las noches para encender la cálida chimenea –cada cabaña tiene una- y tomar alguna bebida caliente.
Para la diversiónA propósito de la localización de Villa Pajón, en un área protegida, las actividades de diversión y entretenimiento no se alejan del concepto, más bien, se refuerzan.Es así como la rutina de la estadía en este Eco-Lodge se divide en caminatas ecológicas en las que se aprecia la gran variedad de ecosistemas y ambientes, cabalgatas, ciclismo de montaña, observación de aves; actividad interesante, sobre todo por el hecho de que allí se encuentran especies únicas de la zona, como la mariposa de alas transparentes. También, para los más osados, se incluye el baño en los arroyuelos, y si vas en temporada de moras una de las caminatas incluye la recogida de esta particular fruta.¿Más? Agrégale a tu lista las visitas a la famosa pirámide, donde dicen las leyendas urbanas que convergen las energías necesarias para que, en cierta época del año, una puerta dimensional se abra y se escuchen ruidos de ciudades, autopistas congestionadas y otros sonidos totalmente ajenos a la montaña. También conocerás el Salto de aguas blancas, el Monumento a Francisco Alberto Camaño de Deño ¿Sabías que esta es la montaña en donde se escondieron los héroes del 14 de junio?En fin, Villa Pajón es realmente una “subida” más que interesante que además de purificarte los pulmones, transformará la forma en la que ves el mundo natural y la ciudad. No bajarás de allí siendo el mismo.Volviendo al pasadoLa propiedad ha pertenecido a la familia Guzmán por más de 50 años y en sus inicios era conocida por tener una de las primeras plantaciones de flores en el país. Con los años, han sido promotores de varios proyectos en conjunto con la zona, incluyendo la construcción de la primera carretera desde Bonao hasta Valle Nuevo, así como programas que tienen que ver con la conservación del medio ambiente de sus terrenos y zonas cercanas.
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