La localidad surgió alrededor de la ermita de la Virgen de Villaviciosa en el siglo XVI.
Está atravesada por los ríos Guadiato y el Névalo, afluente este último del Bembézar.
Entre los monumentos de este municipio, como no podía ser de otra forma, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Villaviciosa.
De carácter religioso son también la ermita de San Isidro y la parroquia de San José.
Se pueden visitar las ruinas del Castillo de Cabeza de Vaca, así como del Castillo de Nevado.
Otros monumentos de interés son la Fuente de la Verbena y el puente de la época califal sobre el río Guadiato.
Lo más peculiar de los trabajos de artesanía de Villaviciosa de Córdoba es la utilización como material de los cuernos de venado procedentes del desmogue anual.
Su término municipal se encuentra dentro del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos.