Según una investigación desarrollada por expertos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, existe un vínculo entre las víctimas y los agresores del bullying, ambos comparten estados de ánimo negativos, problemas de salud, género y edad. Los investigadores analizaron por separado tres variables, los acosadores, las víctimas y quienes son víctimas y acosadores.
Se analizó una muestra de 3.089 niños con edades comprendidas entre los 13 y los 18 años, pertenecientes a 80 institutos de educación secundaria de la ciudad condal, esta muestra sirvió para establecer patrones y características representativas de cada una de las variables mencionadas. Las víctimas del bullying o acoso escolar son definidas por los expertos como aquellos niños que han recibido más de tres veces agresiones físicas, insultos o marginación por parte de los compañeros de clase, también se engloban a aquellos niños que durante el último año han sufrido un episodio de cada una de las formas de acoso mencionadas.
En este caso, el estudio determinaba que un 7’1% de los niños y un 4’7% de las niñas sufrían el acoso, algo que demuestra que existe diferencia entre sexos. Sin embargo, si se habla de agresores, el margen de diferencia se amplía por sexos, en el caso de los niños o chicos, el porcentaje se eleva a un 11’2%, mientras que en las niñas o chicas se sitúa en un 5’2%. Con respecto a los rangos de edad, parece ser que los niños de los primeros cursos de educación secundaría tienen hasta 5 posibilidades más de sufrir acoso escolar. Quienes pertenecen al grupo víctimas-acosadores, representan a un 2’3% de la muestra de estudiantes.
En lo que respecta a la distinción de sexos realizada, este estudio contradice los datos del realizado por el Instituto Psiquiátrico de Nueva York y de la Universidad de Columbia, en él se determinaba que el bullying afecta más a las niñas, quizá la cultura, el país y la educación influyan ofreciendo datos dispares.
En el estudio se destaca que el físico es un factor importante y determinante, recae más acoso sobre los niños y chicos que tienen sobrepeso y obesidad, siendo la probabilidad de hasta tres veces más que en quienes tienen un peso que se considera normal. Las víctimas tienen más probabilidades de sufrir depresión y tristeza, también se incrementan los problemas de sueño. Como contrapartida, son el colectivo que menos consumen alcohol, tabaco o cannabis.
Sin embargo, los agresores consumen con más frecuencia las sustancias y bebidas indicadas, un acosador se asocia a una conducta antisocial, robar, romper objetos, etc. Los agresores suelen sufrir aburrimiento, cansancio o nerviosismo, esto lo comparten también quienes son víctimas y agresores a la vez, a su vez este grupo de víctimas-agresores comparten con quienes son víctimas la tendencia a sufrir sobrepeso, según los investigadores, el sobrepeso también puede ser una ventaja para ejercer el acoso escolar.
El estudio demuestra que el acoso escolar en cada una de las facetas se asocia a problemas de salud que pueden derivar en desordenes psicológicos en edad adulta. Al respecto sería interesante retomar la lectura del post Secuelas del acoso escolar, un estudio realizado en Estados Unidos determinaba que quienes habían sido víctimas del Bullying tenían más riesgos de padecer determinados trastornos.
Los expertos recomiendan encarecidamente que se realicen programas de prevención del bullying, como por ejemplo el programa anti bullying del Colegio Pablo Picasso de Valladolid, trabajando las habilidades emocionales y sociales para facilitar que se cree un entorno seguro y agradable. Como hemos indicado en otras ocasiones, acosadores y acosados sufren y pueden tener problemas de salud en edad adulta, por ello, la lucha contra el acoso escolar debe realizarse desde una edad temprana y como parte de la formación de los niños.
Podéis ampliar más detalles del estudio que hemos conocido en Agencia Sync, a través del artículo de la publicación científica Elsevier.
Foto | Pink Sherbet Photography
Enlace permanente:
Vínculo entre las víctimas y los agresores del bullying