Revista Cocina
Cambio de imagen y de nombre. Este antes era De Bardos Roble, hoy Épica Roble. Estos de Vintae manejan muy bien los nombres, las etiquetas y como no, la uva y la barrica.
Mauro una vez más nos regala botellas y botellas, no sé como se lo vamos a poder agradecer.
De esta bodega ya os hemos hablado del Ars Mítica 2009 (aquí) y nos gustó mucho. Pero este Épica nos ha sorprendido muy especialmente. Hemos estado aconsejando a un nuevo local para vinos por copas y Mauro, como Ribera del Duero para tomar en barra, nos aconsejó este vino. Pero claro nosotros no hablamos de algo sin probarlo, y fue meterlo en nariz y ya ver que tenía mucho qué decir. Un carga frutal maravillosa, y en boca la conjunción de barrica, taninos y acidez muy bien conseguida con lo que la primera copa que se supone uno la toma despacio, midiendo y catando, no pude sino tragarla sin darme cuenta. Ya fue en la segunda copa donde me percaté de esa frambuesa, un pequeño toque lácteo, que al oxigenarle un poco se va. Toques tostados muy suaves y en boca es una golosina, se bebe más que fácil, trago rápido y alegre. Un vino de barra, de conversación entre amigos disfrutando de un momento escuchando música o tertulia. Un vino para tomar por copas que casi todos los locales deberían tener, a ver cuando nos dejamos ya de esos crianzas que no tienen nariz, en boca son pura astringencia y en el estómago la acidez te lo taladra.
Vino Tinto Épica Roble 2013, Raúl una vez más sabe como usar la tinta fina, darle 4 meses de barrica y hacer que este Ribera del Duero esté realmente rico.