Revista Cocina
Hablando en serio, hay una cata que es objetiva, la organoléptica y cuando se hace a ciegas, las demás influyen muchas cosas aparte del saber del catador.
Por eso me reconozco totalmente subjetivo cada vez que tengo entre mis manos una nueva botella de esta gente amiga. Reconozco que el corazón me llama y me lleva por la senda del cariño. Pero también sé que tengo (tenemos) un buen paladar, y fuera humildad, solemos acertar cuando algo nos gusta.
Son muchas cajas movidas de este vino y mucha gente la que me confirma que está muy bueno. Y son ya muchas personas las que han probado este Tierra 2011 y me han dicho lo mismo.
Del Tierra Crianza os hemos hablado de las añadas Tierra 2004 y Tierra Crianza 2009 y me he quedado extrañado pensé que había comentado más añadas. Pero bueno en breve os traeré la opinión del 2010.
Está elaborado 100% con tempranillo y descansa durante 12 ó 14 meses en barricas de 225 litros.
Vivo y profundo picota, nariz con mucha fruta, toques de pimienta, en boca entra rápidamente, con una acidez ligeramente punzante, pero como son todos los vinos de esta gente recién salidos al mercado, porque lo que está claro que este vino es un bebé. Que va a evolucionar espectacularmente en la botella. Es un vino de largo recorrido, sin problemas para tomar en varios años. Me encanta lo suave que está en boca, al moverlo por la misma no se notan las aristas tánicas que a veces hacen que se te retraigan las encías.
Para resumir Tierra Crianza 2011 es suave, elegante, y con un largo camino por delante. Disfrutad siempre que podáis del este vino y recordad que cada sorbo de la copa, es una gota del sudor de esta familia que lucha día a día por hacer vinos de calidad, entregando el alma en cada botella, y año a año subiendo el nivel.