Revista Cocina
Uno corre el riesgo a veces, le pega el punto y dice voy a guardar este vino hasta que llegue la fecha que tienes en mente. Nosotros los Larpeiros tenemos dos fechas importantes para celebrar, una de ellas es en este año. Por ello lo de guardar vinos de la añada 1997. Algunos estarán o estaban mal, pero otros como este están y estarán espectaculares. Por supuesto sólo os hablaremos de los que realmente merezcan la pena, como es el caso de hoy.
De esta bodega ya os hemos hablado hace poco más de 3 años (aquí) cuando os hablamos de su Martinet Bru 2007. Os contamos nuestra impresión y algo de la bodega. Como veis hace ya tiempo que andamos tras las creaciones de esta gente. Lo que no os puedo decir con certeza es cuando guardamos la botella en la cava de casa de este Clos, pero más de 12 años fijo.
Qué deciros, nervios y dudas al abrir la botella, ¿Cómo estará? ¿Qué nos contará? Sabíamos que había estado guardada y cuidada con mimos, pero eso no quita para que el vino no esté en condiciones. Pero las dudas se disiparon enseguida.
Me hace mucha gracia leer en un foro de vinos muy afamado, una vertical de Clos Martinet y afirmar categóricamente que este vino ya estaba justo, eso fue en el 2006, pues amigo 9 años después esto no es que no esté justo sino que aún tiene vida por delante.
Los que nos seguís por el caralibro, este vino le tomamos junto a otros dos vinos, que estuvieron muy a la altura, sobre todo ese Algueira Merenzao 2010 del que ya os hemos hablado aquí, Y una barbacoa potente, de esas buenas para el régimen, para el colesterol y todos esos rollos que se inventan para que no podamos disfrutar de la compañía de amigos un Domingo de Mayo del 2015.
Bueno os cuento poquito sobre el vino, está elaborado con cabernet sauvignon, garnacha, merlot, cariñeña y syrah, con unos 24 meses de barrica, bajo la D.O. Ca. Priorat
Bien sabéis que no somos para nada de aromas y rollos de esos, por lo que os diremos es que el vino estaba sublime con la barbacoa y sin ella, para ir saltando hasta la playa, la botella desapareció en un plis-plas, con una acidez y un ensamblaje de madera, que muchos vinos ya quisieran tener. No tenemos palabras por haber tenido la suerte de poder guardar una botella de este gran vino, y que en este año tan señalado para los Larpeiros esté realmente tan bueno. Ha merecido mucho la pena.
Tinto Clos Martinet 1997, está realmente espectacular, vivo, apasionante, Un gran vino de guarda sin lugar a dudas, si lo conseguís pillar darle caña, aunque aún le queda vida por delante.