Esta semana ha vuelto a dar visibilidad al discurso y la protesta de miles de mujeres que a diario anuncian la penosa situación que a día de hoy aun sufren las mujeres en un país “avanzado” como supuestamente es España. El machismo integrado que hay en la sociedad así como las violaciones que ocurren a diario permanecen ocultas y se les da una nula importancia hasta que ocurren hechos como los de estos días.
En 2011 el Ministerio de Interior anunciaba que en España se denuncian 1.161 violaciones (agresiones sexuales CON penetración), es decir, que existen muchos más ataques que no llegan a acabar en penetración y aun así es un tema al que no se le presta importancia, y cuando se la presta la culpa es de las mujeres, obviamente. O al menos así piensa el Ministerio de Interior que ponía a disposición en su web una serie de consejos para prevenir las violaciones, consejos para las mujeres (Que este miércoles aclaró que llevaban diez años publicados y que los actualizarían)
Recomendaciones de Interior
- No haga auto-stop ni recoja en su coche a desconocidos.
- Por la noche, evite las paradas solitarias de autobuses. Si el autobús no está muy concurrido, procure sentarse cerca del conductor.
- No pasee por descampados ni calles solitarias, sobre todo de noche, ni sola ni acompañada.
- Si se ve obligada a transitar habitualmente por zonas oscuras y solitarias, procure cambiar su itinerario. En otros países se utilizan silbatos para ahuyentar al delincuente. Considere la posibilidad de adquirir uno.
- Evite permanecer de noche en un vehículo estacionado en descampados, parques, extrarradios, etc.
- Antes de aparcar su vehículo mire a su alrededor, por si percibiera la presencia de personas sospechosas. Haga lo mismo cuando se disponga a utilizar su coche. Antes de entrar, observe su interior. Podría encontrarse algún intruso agazapado en la parte trasera.
- Si vive usted sola, no ponga su nombre de pila en el buzón de correos, sólo la inicial. Observe con especial atención las recomendaciones que se hacen en el capítulo dedicado a la vivienda. Eche las cortinas al anochecer para evitar miradas indiscretas. Tenga encendidas las luces de dos o más habitaciones para aparentar la presencia de dos o más personas en el domicilio.
- Evite entrar en el ascensor cuando esté ocupado por un extraño, especialmente en edificios de apartamentos. De cualquier modo, sitúese lo más cerca posible del pulsador de alarma.
- Ante un intento de violación, trate de huir y pedir socorro. Si no puede escapar, procure entablar conversación con el presunto violador con objeto de disuadirle y ganar tiempo en espera de una circunstancia que pueda favorecer la llegada de auxilio o permitir su huida. Todo ello, mientras observa los rasgos físicos de su agresor, en la medida de lo posible.
Pero la reflexión quizás debería cambiar ¿No? ¿Por qué en lugar de dar consejos a las mujeres para prevenir violaciones no se educa a los hombres para que no las cometan? Pues porque la culpa es de las mujeres o así lo piensan políticos como el ginécologo y alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva (PP) que este jueves dijo “hay veces que a las seis de la mañana una mujer sola tiene que cuidar un poco por dónde va” o lo que soltó en la entrevista que le hicieron en Onda Cero sobre una de las recomendaciones del Ministerio de Interior: “Tú piensa que entras en un ascensor y hay una chica con ganas de buscarte las vueltas. Se mete contigo en el ascensor, se arranca el sujetador o la falda y sale dando gritos de que la has intentado agredir. Por lo tanto, ojo con ese tema, que tiene doble lectura. De ida y de vuelta”. Y no ha sido la primera vez que ha soltado un comentario de este tipo, en el 2012 dijo: “Cada vez que la veo la cara y esos morritos pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí” refiriéndose a la entonces minsitra de igualdad Leire Pajín.
La cosa no acaba aquí ya que después del escándalo de la presunta violación de parte de cinco hombres (dos de ellos menores) hacía una mujer en la feria de Málaga, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre (PP) aclaró que la feria no era peligrosa añadiendo: “En España hay más de mil violaciones al año, no se puede poner a un policía detrás de cada ciudadano” Por otra parte el caso de la violación ha quedado archivado por los testimonios de los acusados y la grabación del acto. Por supuesto la palabra de la mujer, en este caso, no vale nada.
Toni Cantó parece que piensa lo mismo ya que en febrero del 2013 escribió en su red de Twitter: “La mayor parte de las denuncias por violencia de género son falsas. Y los fiscales no las persiguen. Las estadísticas son sesgadas” pero Twitter no se calló y le respondieron con estadísticas, en 2011 solo un 0,0141% de las denuncias de violencia de género fueron falsas.
Y por último (de este artículo porque existen muchos más como cuenta el Huffington Post) no podemos olvidarnos de Miguel Arias Cañate al preguntarle sobre el debate para las Elecciones Europeas contra Elena Valenciano (candidata del PSOE) que contestó: “El debate entre un hombre y una mujer es muy complicado porque si hace un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un machista que está acorralando a una mujer indefensa (…) Si en tu intervención aparece que pudiera ser superior, se puede considerar machista”.
Grandes declaraciones para “grandes políticos” que en teoría son los que representan a la ciudadanía española ¿Así queremos las mujeres que nos defiendan, o mejor dicho, que nos ataquen?
Las violaciones junto a la violencia de género y el machismo sigue siendo un problema muy arraigado en nuestro país, que en pleno siglo XXI que estamos no deberíamos consentir. Ataques tan gratuitos como este hacen que desde pequeños los niños (futuros hombres) aprendan a despreciar a las mujeres, a tratarlas como objetos de usar y tirar e inferiores a ellos, en lugar de personas iguales. Este es un debate que debería recuperarse ya que se da por zanjado y solucionado pero las cifras (y las declaraciones de depende que político) demuestran que no está cerrado.
El machismo, nos guste o no, es un problema a solucionar y que debe empezarse a arreglar por los más pequeños llevando a las aulas una educación igualitaria, demostrando en casa una completa igualdad de género y transmitiendo a través de los medios de comunicación una información bien tratada y menos sensacionalista.