Desde ayer (25/11) los moradores de la Vila Cruzeiro, en Río de Janeiro, Brasil, no tienen energía eléctrica en sus casas, según algunas personas que viven allí. Dicha barrio fue tomado este jueves por la polícia, y diversos criminales se han fugado.
La “Ciudad Maravillosa” enfrenta una ola de violencia debido a los confrontos entre la polícia y los narcotraficantes desde hace seis días. Hasta el momento ya murieron 35 personas, pero no se sabe si son criminales o no. Más de 90 vehículos fueron quemados por los “narcos”.
Al finales de la noche de ayer, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva ha autorizado – tras la solicitud del gobernador Sérgio Cabral – el envío de 800 militares del Ejército de tierra, dos helicópteros y 10 blindados para que apoyen a las autoridades locales.
Por causa de la especulación de los medios extranjeros en cuanto a la capacidad de Río de Janeiro promover con seguridad la Copa del Mundo (2014) y los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos (2016), el Comité Organizador informó el jueves (25) que dicha ciudad es capaz de hacerlo y que confía en la policía fluminense.
La Alcaldia de Río ofreció refugio a los moradores del “Complexo de Alemão”, que no pueden volver a sus casas debido a la violencia en la región.
La sociedad apoya las acciones de la policía. Un ejemplo es esa frase hallada en las redes sociales y traducida al español: “Creo que compete a Dios perdonar a los narcotraficantes. A nosotros compete promocionar el encuentro entre ellos”.
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