Violencia tras un brote psicótico

Por un lado tenemos la cuestión de las reacciones violentas por parte de las personas y por el otro el peso que puede tener la enfermedad, en este caso el haber padecido un brote psicótico. Más allá tambiénse plantea otra cuestión práctica que muchas personas no tienen clara, y es el qué le tengo que contar al psiquiatra y qué no? Vayamos por partes.

Brote psicótico y reacciones violentas

En el caso concreto que abordamos se ve claramente que la persona antes de padecer el brote psicótico ya tenía reacciones violentas o así nos no explica su pareja. Entonces qué papel juega el brote psicótico con la violencia? Este es un buen espacio para remarcar que las personas que han padecido un brote psicótico no son violentas, ni las reacciones violentas son un síntoma de la enfermedad. Pero como en el caso presente si una persona ya tenía reacciones de este tipo previamente a padecer la enfermedad es posible que debido a la ansiedad, apatía y frustración (que sí que son síntomas relacionados con un brote psicótico) las conductas violentas se puedan agravar a nivel de frecuencia o de intensidad, pero repetimos siempre y cuando haya una base previa o unos rasgos de personalidad más agresivos previos a la enfermedad.

¿Qué le explico a mi psiquiatra o psicólogo?

Éste es otro punto muy importante dentro del tratamiento y la mejoría de las personas. Para empezar es básico que en la pareja no hayan mentiras o que ocultemos información el uno al otro, ya que eso lo que generará des desconfianza y aumentará la susceptibilidad interpersonal, uno de los síntomas más característicos de los brotes psicóticos y causantes de la mayor carga de estrés por parte del paciente. Por lo que en la consulta con el psiquiatra o el psicólogo cada uno ha de explicar todo aquello que le preocupe en relación a la enfermedad, su curso, evolución, posible pronóstico y el comportamiento de la persona que la padece, sin ocultar nada. Si desde un inicio somos sinceros con nuestra pareja y con el especialista que le atiende no nos hemos de preocupar. No informamos al psicólogo o al psiquiatra de lo que hace mi pareja para que le castigue sino para que le pueda evaluar mejor y que sepa realmente en qué momento se encuentra. Tampoco voy a tener coaccionada a mi pareja en plan “si haces esto o aquello se lo diré al psiquiatra…”. Ya que la función del especialista es ayudar no juzgar ni culpar a nadie. Por ello lo mejor es hablar claramente tanto con la pareja como con su especialista  desde un inicio para evitar malentendidos o desconfianzas.
http://elmundotlp.blogspot.com/es