Puntuación @tomgut65: 5/10
Revista Cine
Pausadamente, casi sin diálogos, somos testigos del periplo emocional de un adolescente tras un hecho traumático como es presenciar la muerte violenta de su mejor amigo. El realizador opta por sugerir en lugar de mostrar, por jugar con simbolismos, para que sea el espectador quien descifre lo que pasa por la mente del protagonista. Primorosamente realizada y técnicamente impecable, cuesta en todo momento entrar en el juego que propone el director belga. Si se logra, se podrá apreciar su virtuosismo visual y conceptual, si no el tedio estará asegurado. La virtud está en el equilibrio y a Bas Devos le cuesta llegar a él.