Vips tuvo sus buenos momentos en el siglo pasado. Hoy, no deja de ser un Toks más. En malo. La compra del viejo corporativo por una empresa gigantesca de restaurantes, no está dando buenos resultados, al menos, gastronómicamente. Raciones pobres, ingredientes malos, emplatados que quieren aparentar de manera patética un falso estilo gourmet, sabores pobres y distorsionados, hacen del "nuevo" Vips un fallido intento de resucitación.
Quizá los múltiples oficinistas, secretarios y secretarias, auxiliares de departamento, ejecutivos de cuenta bancarios, dependientas de tiendas departamentales, ancianos agarrados a la tradición y uno que otro rico despistado, que acuden a ocupar sus mesas colectivamente, principalmente a la hora de la
comida, en algunas sucursales favorecidas por su inmejorable ubicación, no sean especialmente sensibles a la mediocridad gastronómica del "nuevo" Vips. Las parejas de novios, más ocupadas en besuquearse y lamerse la vanidades, que en querer degustar sabrosos platillos, llegan, se sientan, piden algo al alcance se sus bolsillos, ven hacia las pantallas de video y comen los insustanciales e insípidos platillos de manera tan distraída y convencional, que no son una buena medida del fracaso de este pretendidamente renovado restaurante.Dicen que lo que no es auténtico, enseña el cobre a las primeras de cambio. De nada sirve que los causantes del nuevo diseño de Vips hayan incluido en su menú
términos
gourmet o de la nueva moda gastronómica mundial; de nada sirve que las nuevas fotos publiciten platillos atractivos; de nada sirve que todos en las sucursales quieran aparentar un dejo de cultura culinaria tan necesario en estas épocas en que proliferan los aprendices de chef; con ver los platillos a la hora en que los meseros los ponen en tu mesa, se da uno cuenta de la falacia de todo el emprendimiento, sí, ese gesto tan característico de los cocineros al querer limpiar los bordes de los platos antes de que vayan a las mesas, y de los meseros tratando de cuidar que todo quede impecable, no existe en el "nuevo" Vips: Los platos te llegan con todos sus bordes embadurnados del guiso que contienen, como si el mesero hubiera comido el contenido durante su trayectoria de la cocina a tu mesa, y les hubiera vomitado encima antes de entregártelos! Alabado sea el Vips!Quizá la notable experiencia de los nuevos dueños, que se refleja en un diseño de
platillos de manera experta, que permite grandes márgenes de utilidad, haga que el Vips permanezca durante otros años más como referente de la comida standard para unas clases media baja y media de gustos mediocres, y se mantenga a flote económica y administrativamente. Pero la única realidad es que, entre los restaurantes promedio para gustos promedio (Wings, Toks, Madero, Sanborns, Los Bisquets de Obregón, etc.), el Vips es de lo peorcito. Calificación de Police Gourmet (del 1 al 10): 2 NOTA.- Mi hija y yo tenemos criterios diferentes respecto a muchas cosas, de modo que no asumo responsabilidad alguna respecto a lo que ella escriba. COMENTARIOS DE MI HIJA, LA MENOR (es adolescente):Si alguien me pregunta dónde prefiero comer, si en Vips o en El Portón, diría que en Vips, aunque eso no precisamente querría decir que Vips es bueno. Su caldo Tlalpeño no estuvo ni feo ni sabroso... Pero lo que fue su platillo de Sirloin Tricolor agregrado al menú para el mes de Septiembre, es una burla para la humanidad y el mundo gastronómico... Sería poco decir que tenía de carne lo que un Volvo tiene de un Lamborghini! Era un gigante trozo de pellejo, no lo podía morder, no sé ni de dónde lo sacaron. Sinceramente me habría gustado
regresar el platillo, pero después pensé que si lo
regresaba, el "chef" podría enojarse y mandarme otro platillo con algo peor dentro de la preparación (ya lo que puedan imaginar que sea, se los dejo a opción, ustedes sabrán)...Lo que yo quisiera saber es de dónde sacan los que manejan los restaurantes de Vips, que pueden verle la cara de idiota a la gente y cobrarles un platillo a un precio que no lo vale. Esperan que nos comamos sus platillos faltos de gracia -a modo de puerquitos comiendo maíz sin pensar-, que preparan sus "chefs" y luego sin decir nada les paguemos el precio que nos cobran. Hay gente que hace
huelga de hambre por varias razones, yo la haría con tal de no tener que comer en Vips, aunque me quede anoréxica! Me gusta comer buena comida, y como de todo, hay pocas cosas que no me guste comer, pero si hablamos de Vips, ya no sólo hablaríamos de un ingrediente que no me guste, sino de platillos enteros, con todo y presentación, y luego cuando lo comparo con las imágenes y luego veo otra vez los precios, me dan más náuseas, casi podría decirles que un poco más de desilusión y se me podrían salir las entrañas!
Mi hermana y yo tuvimos la ligera sensación de estar en la película Slither (Criaturas Rastreras), pues del pequeño platito de frijoles, parecía estar saliendo -o entrando- un gusano, y los granos de arroz parecían irse desprendiendo como pequeños seres extraterrestres
para deslizarse hacia nosotros y meterse en nuestro cuerpo hasta convertirnos en Michael Rooker (Grant en Slither,esposo del personaje de Elizabeth Banks). Vips ha dado servicio en México durante muchos años, si alguien está de acuerdo (como mi familia y yo) en que ya deberían dejar de darlo, les agradeceríamos su apoyo, pues después de comer en Vips, nos da asco cada vez que pasamos por enfrente de uno, o cada vez que vemos que -como los Starbucks, OXXO y 7 Eleven- ya van a poner uno en la siguiente esquina!
Calificación (del 1 al 10): -1 (menos 1)