Revista Cocina
Estuvimos este puente de Mayo visitando Jérez de la Frontera. Y tengo que decir que es una vergüenza :) que siendo mi abuela Gaditana todavía a mi edad, no había ido a visitar ninguna de las bodegas de Cádiz. En fin, que sin más retraso nos fuimos a ver la del Tío Pepe, que para mi entender es uno de los vinos finos que más me gustan.
Las Bodegas de Tío Pepe están situadas en lo más centro de la ciudad al lado de la Catedral y además son tan grandes que parece una pequeña ciudad con sus callejuelas y sus flores. Estos vinos, por ser mi familia de allí siempre los hemos tenido en casa. Un vino fino o una manzanilla con gambitas está fantástico como aperitivo, pero también los amontillados, pedro ximénez y olorosos sobre todo en navidad con un queso curado de oveja. Además si el jamón ibérico de bellota está bueno con tinto, con un vino fino está... ESPECTACULAR. ¡Os lo recomiendo 100%! Estos vinos han pasado un poco de moda, solo los veo por Cádiz y el las ferias mezclado con seven up: el famoso rebujito y es una pena porque es un vino muy exclusivo, que nada tiene que envidiar a los demás, al contrario ya quisieran algunos tenerlo como suyo, seguro que nos lo meterían por los ojos. Por esto es mi pequeño homenaje.
La elaboración de estos vinos es muy peculiar y su crianza y elaboración se deben a su clima en donde el tipo de uva blanca llamada palomino, el calor, las brisas del mar y suelo de albero le hacen característico. Todos los detalles de la elaboración de estos vinos se coordinan para obtener un vino irrepetible y que no podría de ser de otra manera, en esos reside su grandeza y la tipicidad tienen su por qué, nada se deja al alzar.
Estos vinos reciben dos tipos de crianza: biológica en el caso de los finos y oxidativa para el resto. En la elaboración de los vinos de Jérez se huye de la variación entre cosechas, por eso no hay inidcación de la cosecha en la botella. La homogenización de sus vinos se consigue mediante el sistema de soleras, que consiste en una mezcla continua de los vinos de todas las añadas en proporción creciente desde la fundación de la solera hasta el vino del último año. Por lo que en una botella de fino puedes estar contenido vino desde la fundación de la bodega.
Espero que os animéis a visitar las bodegas de Jérez, os aseguro que iré una a una a visitarlas y os toméis un vino fino en un bar de Cádiz con unas huevas aliñadas, caracoles al poléo o con los que más os plazca.