Lo siento, estoy pasando unos días realmente malos. Tengo mucho trabajo, me he resfriado (sí, en verano y con embarazo… pensaba que no había nada peor que un resfriado en verano, pues sí… que encima estés embarazada). Pues para colmo… se me ha roto el móvil, por lo que la comunicación con el mundo la tengo algo limitada. No es imposible, sigo con Whatsapp y Telegram (¡¡desde una cámara!! Tecnogeek que es una). Pero como os podéis figurar, entre el estrés del trabajo, el resfriado del verano y la falta de móvil, pues parezco que no estoy. O al menos no estoy ni la mitad de lo que me gustaría estar.
Pero la vida continúa… y entre lo que sigue, ¡¡la tan esperada ecografía del 8 de julio!! No hay palabras en el mundo para describir las sensaciones, ha sido algo increíble.
Para empezar, me pensaba que me pesarían y me tomarían la tensión… o algo. Así en plan control de la evolución y demás, pero nada… Pasamos directamente a consulta y en ella, la ginecóloga dijo que confirmaríamos embarazo directamente. Así que ahí me senté yo, en ese potro de tortura del siglo pasado. Invitó a Futuro Papá para que pasara a ese rinconcito donde veríamos por primera vez a Futuro Bebé…
Sí, sólo uno… Estuvo buscando y pude ver todo el interior de mi útero, pero ahí sólo había un pequeño feto. La ginecóloga nos indicó dónde estaba la cabeza y las nalgas (más o menos casi las reconocí y todo) y como medía 1,7 cms y todo estaba correcto, nos dijo que todo era según tenía que proceder.
Y de repente, pulsó un botón y ahí lo escuchamos… ¡¡su corazón!! Latía fuerte y rápido, incluso veíamos en la pantalla cómo se movía dentro de su cuerpecito enano. Ay, por Dios… Es un momento indescriptible donde los haya. Futuro Bebé estaba ahí, visible, dentro de mí, de verdad…
Tan atónita estuve que casi no me salían las palabras. Tenía algunas dudas que consultar, pero ahora me surgen muchas más. Ya tenemos cita para la de verdad…
Entre las dudas más importantes cabe destacar el hecho de hacer deporte y montar en moto… El deporte me lo ha recomendado encarecidamente, que haga mucho, sólo que ninguno que sea beligerante ni excesivo. Como sólo hago cardio y algo de musculación para la pierna, no tengo inconveniente en seguir con mi rutina deportista. Además, quiero hacer también musculación del abdomen, sobre todo lumbar, para fortalecer la zona y evitar futuros dolores de espalda. Ha dado el visto bueno.
Sobre la moto, sólo tendría prohibida la moto de campo, por los baches y demás. Como la nuestra es de custom, no ha puesto inconveniente ninguno.
Me ha dado las recomendaciones alimentarias básicas (entre los que cabe destacar por la sorpresa que supuso para mí, el tener cuidado con las latas de atún. No me lo esperaba) y me ha mandado los volantes para las siguientes analíticas concepcionales, que debo realizar en la semana del 21 de julio. Cuando esté de 10 semanas.
Además, me ha cambiado el ácido fólico y ya en lugar de Ovusitol me ha recomendado Yodocefol. ¡Echaba de menos los comprimidos! Odio mucho los disolubles.
Me ha faltado preguntar por el Plan de Parto, que tengo mucha curiosidad sobre el tema, cómo se gestiona en ese hospital. Sobre todo, si en caso de cesárea, mi marido puede estar presente… porque si no, yo no pariré. No sé, parece que para eso hay mucho tiempo todavía, pero debo reconocer que no se hacen muchas visitas. Espero estar al tanto en el próximo encuentro.