Revista Religión

Visita Guiada a Rollán, Salamanca

Por Joseantoniobenito

Visita Guiada a Rollán, Salamanca

Visita Guiada a Rollán

 

Amigos: Para cuantos tengan la dicha de visitar nuestra Villa, les comparto el estupendo texto de mi primo Mateo Martín Berrocal, historiador local, a quien agradecemos de veras por tan estupendo servicio. Que la disfrutéis, JAB

 

 
  1. Breve reseña histórica
 

Del topónimo: "Rollán", hay dos versiones sobre su procedencia:

-   'Rollo' (en latín = rotulus): significa canto rodado. Indica que sería un lugar de cantos rodados. Es un topónimo de origen prerromano, como la mayoría de los topónimos de los alrededores.

-   'Roldán': Es la opinión de Llorente Maldonado. Basándose en que su repoblación fue llevada a cabo por ultrapirenaicos; más concretamente por francos.

 

La primera referencia histórica escrita sobre Rollán se remonta al 14 de marzo de 1194, cuando el Rey Alfonso IX de León incauta la iglesia de San Juan a Pedro Pérez de Villafranca (del Bierzo). Es una cita de Julio González en su libro: "Regesta de Alfonso IX"  perteneciente a las Cartas Reales de dicho Rey.

 

Se admite que la repoblación de Rollán se llevó a cabo por los francos. Bajo la protección de Ramón de Borgoña y su esposa Urraca y, posteriormente, de su hijo Raimundo de Borgoña.

 

En 1218, según Francisco Rades y Andrada, se produce un acuerdo entre las Ordenes Militares de Calatrava y Alcántara, por el que la primera cede a ésta

la Encomienda de la Magdalena.  

Alonso de Torres y Tapia, en su "Crónica de

la Orden de Alcántara" (1763), dice que es probable que Alfonso IX –en el año 1219- en la Carta del Fuero dado a los pobladores de la parroquia de la Magdalena (de Salamanca), se hiciese merced también de la villa de Rollán.  

Así pues, resulta muy probable que Rollán pertenezca a

la Orden de Alcántara, y más directamente a la Encomienda de la Magdalena, desde principios del siglo XIII. Se sabe que, ya en s. XV, existe un convento de franciscanos con un hospital anexo, ambos ubicados en la entrada norte de Rollán (algunos hemos llegado a conocer los restos del convento. Era la antigua "Botica" de D. Francisco Sequeros y, actualmente, de los hermanos Álvarez Parriego). Hay quien considera la posibilidad de que este convento fuera, en un principio, de la propia Orden de Alcántara. Otros, incluso, no descartan que -si tenemos en cuenta algunos vestigios que aún pueden verse en la iglesia del pueblo, como cruces paté con pintura roja- antes hubiera pertenecido a los Templarios u Orden del Hospital.  

En Rollán

la Orden de Alcántara estableció un Priorato, ¿desde cuándo? no se sabe. Los autores sólo se limitan a decir que "desde muy antiguo". Tenía jurisdicción civil y eclesiástica, pero no la criminal. Fue el Maestre nº 33 de dicha Orden, D. Juan de Sotomayor, quien la consiguió del Rey Juan II de Castilla, en julio de 1429. Parece que el Rey le pidió ayuda al Maestre en su guerra contra Aragón y Navarra; como premio le expidió una Carta de Privilegio Rodado, concediéndole también la jurisdicción criminal. Según Torres y Tapia el propio Maestre vino a Rollán para comunicarles a los Alcaldes la adquisición de dicha jurisdicción para la villa (Hay un topónimo en el término de Rollán denominado "La horca". Está ubicado en un teso junto al camino  –ahora de Cojos- que conducía a Salamanca. Por supuesto que sería aquí donde ajusticiaban a los reos).  

Se producen algunos pleitos entre el Priorato de Rollán y los Obispos de Salamanca por el derecho a visitar las iglesias. Probablemente, el más importante ocurrió en 1591 con el Obispo Jerónimo Manrique, y cuya sentencia, contra éste, es emitida por el Rey Felipe II.

 

La villa de Rollán también tuvo varios pleitos con el propio Comendador de

la Magdalena, sobre todo durante el s. XVI.  

Había dos alcaldes. El Alcalde Mayor lo ponía el Comendador, y el otro era elegido por el pueblo de entre sus hombres buenos.

 

La administración de la villa estaba sometida a la supervisión de

la Orden de Alcántara que, regularmente, enviaba a un Visitador para controlar las actividades de: Alcaldes, Regidores y Mayordomo de la localidad. Esta visita se aprovechaba también para hacer un Apeo de todas las fincas e inmuebles de la Orden, con su descripción y límites.  

La operación del Catastro de Ensenada que se efectúa en Rollán (libros

2002 a 2006) comienza el 1 de noviembre de 1752. En la respuesta a la 2ª pregunta del Cuestionario se dice: "Esta villa es de señorío y pertenece al Serenísimo Infante Cardenal" (Se trata del futuro Rey Carlos III). A la 10ª pregunta se responde que el término municipal de Rollán tiene 3.092 Has., de las que: a Rollán le corresponden 2.297; a Cojos: 408 y a Garcigrande: 387 Has. Concretamente Rollán sólo (es decir, sin Cojos y sin Garcigrande) tiene 3302 fanegas de terreno explotable. De ellas:

-   20 fanegas, para cortinas de herrén.

-   2.490 fanegas para trigo y centeno; en 3 hojas: Abajo, Palomares y El Tocón.

-   150 fanegas para prados de guadaña de particulares.

-   142 fanegas para eras, ejidos comunes y valles.

-   500 fanegas en el monte comunal.

En la respuesta 33ª se dice que hay 20 labradores, 15 sastres, 9 zapateros, 10 tejedores de lana y 5 tejedores de lino.

Y en la 35ª se relacionan 21 puros jornaleros, 8 pastores y 5 guardas.

 

En la guerra de la independencia, durante algún tiempo, estuvo en Rollán la partida del famoso guerrillero Julián Sánchez "El Charro" o alguna fracción importante de ella, pues conocemos dos hechos en los que se constata esta afirmación. El primero ocurrió en 1810, en el paraje de "

La Madroña", donde se produjo una refriega con un destacamento de soldados franceses a los que derrotaron causándoles varias bajas. Y el segundo -según cuenta el historiador Villar y Macías- sucede el día de San Pedro de 1811, cuando se celebra una gran merienda en Salamanca, en el Zurguén, donde se reúnen más de 2000 personas, y también acuden franceses. Entonces, varios hombres de la partida de Julián Sánchez "El Charro" aparecieron de repente creando un gran alboroto. Se retiraron a Rollán, después de haber conseguido que los franceses huyeran llenos de miedo.  

En el año 1869, debido a un sensible aumento demográfico de la población, Rollán se encuentra en una situación casi revolucionaria de las clases más pobres, porque pasan hambre. Se decide la roturación de terrenos en

la Guedija y Maribáñez, y también en el Monte Comunal. De éste último nacerían las "partes chicas" (porciones de terreno denominadas "quiñones") que se asignaron a la clase obrera.  

Rollán deja de pertenecer a

la Orden de Alcántara en el año 1873. El 17 de diciembre de ese año el Obispado de Salamanca pone fin al Priorato de Rollán, nombrando como primer ecónomo de la Villa al sacerdote D. Nicolás Hernández. Terminan así más de 650 años de historia dependiendo de una Orden Militar. Deja de ser "nullius diócesis"  

Otro acontecimiento histórico singular de Rollán tiene lugar en diciembre de 1895, cuando con bastante publicidad se inaugura

la Escuela de Adultos. En 1900, de los 1324 habitantes del pueblo el 41% no saben leer ni escribir. La escuela de adultos estuvo funcionando varios años, comenzando sus clases el 15 de octubre y terminando el 15 de marzo.  

No menos interesante para la vida del pueblo resultó el alumbrado de un pozo artesiano en el año 1910, y los lavaderos públicos en el año siguiente. Pocos años tardó la población en saber que el agua del artesiano quitaba el blanco de los dientes. Su agua producía la fluorosis dental. Sin embargo, por problemas estrictamente económicos,  no pudo ser remplazado su consumo hasta que, en 1954, se logró traer al pueblo desde el paraje de la "Guedija"

 

Durante

la II República, Rollán es el primer pueblo de la provincia de Salamanca que, en aplicación de la Ley de Reforma Agraria (del 9 de septiembre de 1932), realiza un asentamiento de campesinos en Cojos, finca perteneciente a un miembro de la Grandeza de España: D. Luis Patiño y Mesa, Marqués de Castelar. El 4 de octubre de 1934, dicha finca, se le entregará a la Comunidad de Campesinos para su explotación.  

Pero, anteriormente, se había producido la ocupación temporal y parcial de las fincas de Cojos, Torrecilla de Miranda y Garcigrande (estas dos últimas, aunque no fueran de

la Grandeza) en aplicación del Decreto sobre Intensificación de Cultivos de fincas rústicas (del 1 de noviembre de 1932). Estas ocupaciones se hicieron en el año 1933.  

A mediados de julio de 1936 se produce el levantamiento militar de Franco que iniciaría una sangrienta Guerra Civil, con consecuencias trágicas también para nuestro pueblo. En efecto, en Rollán se dan todos los hechos desgraciados que trae consigo una guerra: represión (también en mujeres), hambre, miedo, prisioneros políticos, prisioneros de guerra, "paseados", mutilados de guerra, muertos en combate…

 

Después de un intento ocurrido en los primeros años del siglo XX (año 1917),

la Concentración Parcelaria llega en el año 1967. El cambio se empezará a notar inmediatamente y, junto a las ventajas de mayor mecanización y producción, llegará la despoblación y emigración. Lenta e inexorablemente, comienza el despoblamiento.  

En 1975 se realiza

la Ampliación y Mejora del Abastecimiento de Aguas y Red de Alcantarillado, consiguiendo así tener agua corriente en domicilios y otros inmuebles. Pocos años después, en 1982, comenzarán a pavimentarse las calles.  

Por último la gran obra realizada en Rollán corresponde a

la Canalización y Cubrición del Regato que terminó en el año 2001.      
  1. La Iglesia

 

La primera referencia histórica escrita sobre Rollán se refiere precisamente a su iglesia. Consta en uno de los Documentos Reales de Alfonso IX de León, que recoge Julio González en su libro <Regesta de Alfonso IX>. Es del 14 de marzo de 1194, y en ella se dice que el Rey incauta a Pedro Pérez de Villafranca (del Bierzo) la iglesia de San Juan de Rollán. Sin duda se trata de una iglesia románica de la que aún se conservan restos como: frescos -que aún deja ver el retablo actual a sus lados- y varios sillares repartidos por sus muros en los que se aprecian: cruces "paté" (con restos de pintura), cruces de pétalos y también símbolos geométricos que identificaban a los canteros.

 

Hay una piedra invertida o sillar fundacional con una inscripción incompleta donde puede leerse "Era (símbolo de mil) CCXX"; es decir, año 1220. Pero esta datación es de la "era hispánica", que cuenta 38 años más que la "era cristiana" (por la que nos regimos); luego, estaríamos hablando del año 1182.

 

Desde principios del siglo XIII y hasta diciembre de 1873, que pasa a

la Diócesis de Salamanca, Rollán perteneció a la Orden Militar de Alcántara ("nullius diócesis"), con importancia dentro de ella, pues fue un Priorato, dependiente de la Encomienda de la Magdalena.  

La iglesia actual se construyó a principios del s. XVI. Probablemente con la denominación, que aún conserva, de San Lorenzo Mártir. Tenía un retablo central y dos laterales, todos ellos de madera. Pervive su estilo gótico inicial en el ábside o capilla mayor con: un frontal semicircular, dos bóvedas de terceletes que arrancan –a mitad de los muros laterales y frontal- de nueve columnas adosadas. Éstas se corresponden con nueve contrafuertes exteriores. El ábside termina con un gran arco ojival. A partir de él arranca la nave, donde sólo queda de esa iglesia gótica parte de los muros laterales. Al sur una puerta de entrada precedida por un atrio (Éste desapareció dejando en su lugar el Centro Parroquial (año 1951))

 

En 1679 se produce una reforma en la sacristía donde se encuentra el archivo parroquial al que, en el año 1703 (la noche del 11 de septiembre), un incendio causará una importante pérdida de sus libros.

 

En 1735, se construye

la Capilla de San Antonio. En ella se ubicó el baptisterio durante casi todo el siglo XX.  

Entre el año 1774 y 1784 se cambia el retablo central y se eliminan los laterales. El nuevo retablo, neoclásico, es el actual. Conserva en su parte alta los escudos de Monroy y Rodríguez de las Varillas; y más arriba el escudo de

la Orden de Alcántara con la corona real.

En el año 1898, y debido a un sensible incremento demográfico, se produce una gran reforma consistente en ampliar la nave hacia el oeste, y en darle más altura a dicha nave. Con este motivo desaparecen la puerta ubicada bajo el campanario y el baptisterio que se encontraba al norte. La nueva puerta en la parte trasera de la nave se ubica al norte (la actual).

 

Como ya dije anteriormente, en enero de 1951 se hace un Centro Parroquial de Acción Católica, en el lugar del atrio. Con ello, el acceso por la puerta sur, que era la principal, queda eliminado casi por completo.

 

La última semana de marzo de 1990 se realiza el apeo de la parte superior de la espadaña que, desde hacía tiempo, presentaba un desplome con riesgo de venirse al suelo. Hasta abril de 1993 no vuelven a sonar las campanas en la nueva espadaña levantada.

 

En noviembre de 1993 se realiza el rejuntado del muro norte, después de quitarle el mortero de cal que tenía.

 

Por último, destacar entre el conjunto de imágenes (la mayor parte de ellas ahora ubicadas en la denominada Capilla de San Antonio), unas cuantas tallas, entre ellas: San Lorenzo, Santa Águeda y Santa Bárbara.

   
  1. La Ermita de los Santos Mártires
   

Situada junto a

la Calzada de los Mártires (que transcurre de Salamanca a San Felices), así denominada por el Padre César Morán, lo que demuestra su importancia.  

La iglesia actual está levantada, con toda probabilidad, sobre las ruinas de otra iglesia anterior con mesón y hospedería de peregrinos que, desde Portugal, se dirigían a Santiago de Compostela. Es una ruta jacobea secundaria de las que arrancaban desde el vecino país.

 

El inmueble está formado por 4 cuerpos: ábside o capilla mayor con sacristía aneja, y 3 cuerpos de nave. Totalizan

27 metros de largo por 9,5 m. de ancho, exteriores.  

Tiene bóveda de medio cañón, decorada, y apoyada sobre arcos de medio punto (excepto los dos del ábside, que son ojivales) que reposan en 8 contrafuertes exteriores.

 

Su construcción está datada en el año 1791, según una inscripción que recorre su friso interior. Inscripción ocultada, en parte, en el último cuerpo de la nave por haberse construido en él, con posterioridad, un coro alto.

 

El muro este sirvió de frontón de pelota hasta el año 1905, cuando se levantó el que actualmente posee el pueblo.

 

La ermita, actualmente se encuentra rodeada por el cementerio, excepto por su lado norte; pero el cementerio original sólo ocupaba la zona sur.

 

En el año 1995 se produjo una reparación que consistió en: poner una cubierta nueva a toda la nave y a la sacristía. Además de suprimir el que durante bastante tiempo fue depósito de cadáveres. Y, para no se sabe cuándo, quedaría pendiente el reforzamiento de la cimentación de sus muros; pues hay zonas donde la humedad es un problema nada despreciable.

   
  1. La Capilla del Humilladero
   

Su importancia le viene dada por tener una imagen de un Cristo crucificado de bastante valor artístico. Se trata de la imagen del Santo Cristo del Amparo (vulgarmente llamado por los rollaneses: Cristo del Humilladero). Una talla -en madera estofada y policromada- de un Cristo gótico, esbelto (casi

2 m.), de estilo italiano de, aproximadamente, finales del s. XIII ó principios del s. XIV. Seguramente no sería un escultor importante, sino un principiante.  

También tiene cierto valor un "vía crucis", de principios del s. XIX, colocado en ambos muros laterales. Con indicación de las distintas estaciones del calvario inscritas en tres idiomas: español, francés e inglés.

 

Se sabe de la existencia de esta capilla ya en el año 1739. Como consecuencia de uno de los apeos que, cada cierto tiempo, efectuaba

la Encomienda de la Magdalena. Pero la actual se construyó en abril y mayo del año 1993, después de haber derribado la anterior.    
  1. El Frontón de Pelota
 

Se construye en el año 1905. Sin lugar a dudas que fue uno de los mejores frontones abiertos de toda la provincia de Salamanca… y continúa siéndolo.

 

Tiene de particular que los sillares son de piedra arenisca extraída de canteras del mismo pueblo, y que están colocados unos sobre otros sin argamasa de ningún tipo.

 

Su inauguración de llevó a cabo con un partido que jugaron los "ceperos" contra los "patatos", todos ellos de Valdecarros, y pelotaris afamados en esa época.

   
  1. El Grupo Escolar
 

Costó mucho conseguir su construcción que se intentó durante

la II República. Eran tiempos agitados y sin recursos. La mediación de Filiberto Villalobos fue decisiva para conseguirlos. Hasta el punto de haberse decidido denominarlo así en reconocimiento de dicho médico/político. Como cayó en desgracia ante los vencedores de la Guerra Civil, el grupo escolar quedó sin nombre, hasta que –entrada la democracia- se le asigna el nombre de Trinidad Vicente.  

Su construcción se inicia poco antes de la sublevación militar de julio 1936, inaugurándose con el curso 1937-1938. Es decir, en plena Guerra Civil; de tal manera que varias veces se produjo una alarma de bombardeo aéreo y los niños y maestros salieron al campo. En realidad fueron falsas alarmas, pues sólo se trataba del paso de los aviones nacionales hacia el aeródromo, próximo, de San Fernando (Matilla de los Caños).

 

Ahora tiene otra distribución con más aulas, pero en su inicio se trataba de 4 aulas, dos de ellas orientadas al norte: las de niños, y otras dos al este: las de niñas.

   
  1. La Casa del Pueblo
 

Se construye a finales del verano de 1931, con los ardores de la recién estrenada II República y después de constituirse la <Sociedad de Trabajadores de

la Tierra y Oficios Varios> (La Sociedad Obrera). Puede considerarse como un edificio dedicado a la República: el "monumento" republicano de Rollán. Su construcción vino exigida por la necesidad de la Sociedad Obrera de tener un lugar para sus reuniones; y en ella participaron también los agricultores donando y acarreando la piedra desde la cantera.  

Sobre el dintel de su puerta de acceso aún se conservan los símbolos de los trabajos de obreros y, por encima, los pequeños bustos, semidesbastados, de: Mariana Pineda y, a sus lados, Fermín Galán y Ángel García Hernández, los capitanes que sublevaron la guarnición de Jaca el 12 de diciembre de 1930.

 

Actualmente, es la sede del Centro Social.

   
  1. El Cuartel de la Guardia Civil
 

Ya en un acta de sesión del ayuntamiento, con fecha 17 de abril de 1875, se constata la existencia de

la Guardia Civil en Rollán.  

Su primer emplazamiento fue una vivienda sita en la calle del Ejido (familia de Gabriel Hernández: "el carnicero"). Después estuvo en otra vivienda de c/Honda (en la actualidad, de Andrés Gallego). El alquiler lo pagaba el ayuntamiento (constaba en los Presupuesto Anual); pero, a veces, no cumplía con esta obligación y, en 1890, el propietario de la vivienda llegó a "interponer desahucio". Durante la última década del s. XIX estos problemas de falta de pago llevaron a su alojamiento, provisional, en casas particulares e, incluso, a la supresión temporal de

la Guardia Civil en el pueblo.  

Se construyó el Cuartel en el actual emplazamiento en el año 1900. Por supuesto que ha tenido varias reformas. También ha sido objeto de algunas inundaciones de importancia, al estar construido en una zona bastante baja y próxima al regato.

     
  1. El Regato de Las Regueras
 

Ha recibido varios nombres: Las Regueras,

La Roma, La Guedija, El Espinal (o Espinar) y de El Comandante Franco. Esta última denominación ha sido menos usada.  

Con frecuencia causaba problemas sanitarios, por lo que –en varias ocasiones- se intentó su canalización, pero se tropezaba siempre con la falta de fondos públicos. Durante

la II República se consiguió la canalización definitiva.   La Canalización y Cubrición que presenta en la actualidad se comenzó al final de la primavera de 1997. Sin embargo, la empresa constructora paró las obras por falta de rentabilidad. Después de varios años, y ya con un nuevo proyecto, en abril de 2001 se reinician, terminándose la primera semana de diciembre del dicho año.    
  1. El Pozo Artesiano
 

El abastecimiento de agua del pueblo procedía de dos pozos: el Grande y el Chico; además de algunas fuentes. Entre ellas, la de

La Golpejera que -según parece- surgió con el terremoto de Lisboa (año 1755) y donde también se llegó a lavar ropa.  

Las obras del Proyecto de "Alumbramiento de un pozo artesiano" en

la Pza. de la Constitución, efectuado por el Arquitecto: Joaquín de Vargas y Aguirre, comienzan en julio de 1908. Los primeros 50 m., de los 100 m. de perforación acordados, se hacen con normalidad; pero, al aparecer la capa de roca, que al final resultó ser de 25 m., se tienen que conceder varias prórrogas, hasta junio de 1909. Los 25 m. restantes se consiguieron en un mes. La perforación acordada se terminó, pero el agua no subió hasta la superficie, se quedó a sólo 60 cm. de ésta.  

Así pues, se cambió la ubicación, perforando en

la Pza del Frontón. Aquí resultó fácil perforar los 100 m., pues el día 3 de diciembre de 1909 ya se efectúa la recepción provisional de las obras. Sin embargo la recepción definitiva de las obras no se firmó hasta el 28 de julio de 1910.  

El caudal de agua que surgía se aforó en

300 litros por minuto y, durante bastantes años, los estuvo expulsando por sus dos caños.  

La fuente decorativa de hierro se colocó a finales de 1911, cuando ya se habían hecho los lavaderos.

   
  1. "Las pozas". Lavaderos públicos
 

Se había proyectado su ejecución junto con el alumbramiento del pozo artesiano y, poco tiempo después, se abordó su construcción junto a él.

 

Las obras comienzan el 15 de abril de 1911, y el 10 de octubre del mismo año se efectúa la recepción provisional.

 

Se trata de unos lavaderos de

30 m. de largo, por 6 m. de ancho y 1 m. de altura. Divididos en dos compartimentos iguales, y con posibilidad de dar servicio para 300 mujeres al mismo tiempo.  

En principio, quedan al aire libre, hasta que en octubre del año 1932 se hacen las obras de cerramiento y cubrición.

   
  1. El Problema de la Fluorosis Dental
 

El agua tan deseada del pozo artesiano producía un grave problema sanitario con su consumo. Poseía exceso de flúor en su composición, lo que producía  "fluorosis dental"; es decir, se destruía el esmalte dental. Como consecuencia los dientes perdían el color blanco llegando –en no pocos casos- a ponerse negros completamente ("dientes pochos" nos llamaban los de los pueblos de alrededor). En efecto, este es el signo de identidad que caracterizaba a los rollaneses.

 

A pesar de ello se siguió consumiendo esta agua. Pasaron más de cuatro décadas hasta que, en julio de 1951, se elabora un nuevo proyecto para "la traída de aguas de

La Guedija", que no se haría efectiva hasta octubre de 1954.  

Por este motivo, y para conseguir la subvención de dicho proyecto, D. José Hernández Castellano, médico del pueblo, redacta una <Memoria sobre

la Fluorosis Dental Endémica>, de fecha 26-7-1952, donde se dice que "produce infecciones bucales y, consecuencia de ello, aumento de poliartritis, reumas y algias en general"    

Noviembre 2012

 

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