Este fin de semana hemos visitado un museo diferente, el Museo del Traje en Madrid. Recorrer sus salas es como pasear por la historia descubriendo las costumbres de otras épocas narradas a través de la indumentaria de sus gentes, gentes humildes, cortes reales, trajes regionales… componen las valiosas piezas este inmenso museo.
La actividad “Una caja de sorpresas” ha comenzado con una parada en el objeto central de esta visita-taller en familia, una pequeña caja circular elaborada en marfil con la imagen en miniatura de la reina Enriqueta María de Inglaterra, Escocia e Irlanda.Este delicado objeto es una de las más recientes adquisiciones del museo y es realmente peculiar. Dentro de la caja perfectamente miniaturizado encontramos el busto de la reina con veintinueve placas ovales de mica (mineral muy transparente) que respresentan distintos complementos de moda tales como velos, antifaces, turbantes… como si de un juego de recortables se tratase, estas plantillas se pueden ir superponiendo al sereno rostro de la reina dotándola de inimaginables estilismos.
Al parecer fue un regalo de un enamorado Carlos I a su mujer a la que gustaba la moda y su apuesta por una forma de vestir cómoda, alegre a la vez que elegante fue profusamente difundida por toda Europa. Se trataba por lo tanto de una de las primeras celebrity con innumerables seguidoras.
A continuación hemos pasado a conocer a su hermana Isabel de Borbón casada con el rey de España Felipe IV pudiendo comprobar la diferencia de estilos entre las dos.De la mano de Isabel de Borbón de estilo más clásico y sobrio hemos conocido algunas de las piezas clave de sus armarios tales como incómodos zapatos de plataformas con los que las mujeres se arrastraban por la imposibilidad de flexionar los pies, los sofisticados a la par que rígidos cuellos de lechuguilla que requerían un cuidado tan especial que los dueños disponían de un sirviente dedicado exclusivamente a tal función…
Durante el taller hemos hecho una aproximación a la caja de la reina, a una imagen antigua le hemos ido superponiendo plantillas transparentes con tocados imposibles, gafas pintorescas, alegres flores… y todo lo que la creativa mente de nuestra hija de siete años iba maquinando.La actividad está indicada para niños de 6-12 años y estarán disponible previa reserva hasta el 12 de Junio.
http://museodeltraje.mcu.es/index.jsp?id=77&ruta=7
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