Visitando la Catedral de Bruselas en Semana Santa
Escrito por Jesus Jueves, 28 Marzo 2013 17:51 &xfbml;Paseando hacia el centro de Bruselas y en vistas de que es Jueves Santo me he decidido a entrar en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula, Catedral de Bruselas. No me acuerdo de la última vez que entré en una iglesia y siendo Semana Santa era una buena oportunidad para purificar un poco mi alma de canalla. Creo que no lo he logrado pero al menos he hecho unas cuantas fotos del interior de esta Catedral que guarda algunas cosas bastante interesantes.
La Catedral de Bruselas debe su nombre a estos dos Santos que son los Santos Patrones de Bruselas. En uno de los laterales de la Iglesia hay una estatua de San Miguel.
Esta iglesia de estilo gótico empezó a construirse a principios de S.XIII y se terminó a mediados del S. XV. En la fachada principal destacan sus dos torres de 65 metros de altura que, salvando las distancias, recuerdan un poco a la Catedral de Notre Dame de París.
Lo que más llama la atención al entrar son los elementos que componen su nave central, especialmente sus columnas con estatuas adosadas que representan los apóstoles y un alucinante púlpito barroco tallado en madera del S. XVII situado a la derecha en medio de la nave central. Probablemente esta iglesia tenga piezas artísticas más importantes, sin embargo a mi lo que más me entusiasma de la Catedral de Bruselas es su púlpito.
Sus laterales tampoco defraudan con sus luminosas y coloridas vidrieras, que recuperaron todos su esplendor con su reciente restauración, sus confesionarios de roble del S. XVI, y sus capillas que invitan al recogimiento y a la oración. En mi caso será en otro momento una vez haya desempolvado el Padre Nuestro, la única oración que todavía me se de mis tiempos de la EGB.
Otro elemento interesante es un órgano Grenzing en forma de “nido de golondrinas” (sea lo que sea que esto quiera decir) compuesto por más de 4000 tubos y 4 teclados.
La Catedral de Bruselas es uno de los monumentos que visita cualquier turista de viaje en Bruselas. Aún no siendo una de las catedrales más espectaculares de Europa bien vale la pena una visita aunque sea rápida, especialmente teniendo en cuenta que está situada a cinco minutos caminando de la Grand Place.