Hoy entramos por primera vez en Euskadi y como no podía ser de otra manera, empezamos por una de las ciudades con la playa urbana más bonita de España.
Nuestra visita a esta ciudad fue de un día, aunque pueda parecer difícil poder visitar una ciudad tan alejada de Madrid en un día, la forma es bien sencilla. Sólo necesitas ser capaz de dormir durante el trayecto en autobús. Si eres de los que puedes dormir en cualquier sitio, estás de suerte porque puedes coger el autobús que sale de madrugada y llegar a San Sebastián a primera hora de la mañana y volverte de igual forma desde allí y llegar a Madrid al día siguiente. Aunque si no tienes cuerpo para tal paliza puedes pasar el fin de semana tranquilamente en San Sebastián, que nosotros lo comprendemos.
Como puedes suponer, para llegar a San Sebastián puedes coger el autobús; aunque la estación se encuentra a media hora de la playa; en tren que está algo más cerca o en avión.
Algo que me sorprendió es que la estación de autobuses era tan solo un intercambiador al aire libre, algo extraño para una capital. Así que si alguien de allí, nos puede dar respuesta a esta curiosidad urbanística, encantados de que lo dejéis en los comentarios.
Una vez en la ciudad desde la estación de tren o el intercambiador, seguimos paralelos al río. Nuestra primera parada es el puente de Santa Catalina, con una arquitectura bastante original.
Puente Santa Catalina
Desde aquí podemos ver diferentes edificios señoriales de la llamada Belle Époque. Para entender un poco como es la ciudad debemos remitirnos a época de la reina María Cristina. La reina tenía una enfermedad en la piel y los médicos le recomendaron los baños de mar. Así que decidió trasladar su residencia en verano a San Sebastián en el Palacio de Miramar. Enamorada de la ciudad fue promocionando entre las cortes y burgueses europeos los encantos de la ciudad, convirtiéndose en un lugar de moda para la aristocracia de la época.
Seguimos el cauce del río hasta llegar al mar, aquí tenemos el último de los puentes, un curioso puente con una especie de faros o conos en la parte superior.
Desde aquí podemos tomar dos caminos bordear el monte Urgull hasta llegar al puerto, o entrar en la Parte Vieja.
La Parte Vieja es la zona más antigua de la capital, y la principal zona de pintxos, así que una de las cosas fundamental para conocer la ciudad es realizar la correspondiente ruta de pintxos. Te aseguramos que no comerás mal, no hay que olvidar que estamos en una de las ciudades con más estrellas Michelín del mundo. Cocineros como Juan María Arzak, Pedro Subijana o Martín Berasategui tienen su restaurante en la ciudad.
Pero bueno todavía es pronto para la comida, seguimos nuestro camino para conocer los principales lugares de la Parte Vieja: la iglesia de San Vicente, iglesia de Santa María y por último el Museo San Telmo, uno de los principales museos de la ciudad después del museo Chillida. El San Telmo es el museo de la Cultura Vasca, pero más allá del museo destaca por su emplazamiento dentro del convento de San Telmo.
Terminada nuestra visita al museo, a un lado tenemos las escaleras que nos dan acceso al Monte Urgull. En nuestro ascenso encontraremos los restos de las baterías de cañones que defendían la ciudad de los continuos ataques por mar. Además del cementerio donde enterraron a los soldado ingleses durante la Guerra de la Independencia.
Al final del camino nos espera el Castillo de la Mota, si tenemos suerte podremos entrar al museo que hay dentro del castillo, donde nos cuenta la historia de aquel fatídico día en que las tropas británicas y portuguesas entraron a la ciudad para liberarla de las tropas francesas, que terminó con la destrucción de la ciudad. Pero aparte de la clase de historia, lo mejor del museo es las escaleras que suben hasta el Monumento al Sagrado Corazón, uno de los puntos más elevados de la ciudad donde poder disfrutar de la vistas.
Playa de La Concha
Volvemos de nuevo a la Parte Vieja hasta el puerto, donde encontramos el ayuntamiento, uno de los más originales que podemos ver, ya que se encuentra en lo que fue un antiguo casino.
Entramos por fin a la playa de La Concha, donde podremos disfrutar de un baño, o andar tranquilamente por su paseo marítimo.
Ya cerca del final del paseo encontramos un túnel peatonal, y justo encima el Palacio de Miramar, lugar de residencia de verano de la reina María Cristina. Pasado el túnel unas escaleras nos conducen al jardín, única parte visitable, ya que el palacio no está abierto al público.
Palacio Miramar
Seguimos hasta el final del camino hasta llegar a uno de los símbolos de la ciudad, el Peine de los Vientos, obra de Chillida. Llegamos al final del camino, ya que el monte Igueldo nos corta el camino. Así que tendremos que subir a él. La forma más cómoda y más curiosa en subir es por el funicular. Este medio de transporte fue inaugurado junto al parque de atracciones de la cima, y la torre por la reina María Cristina, según decía, desde lo alto de la torre se ven las vistas más hermosas del mundo. El parque de atracciones a pesar de los años sigue en uso y todavía somos muchos los turistas que subimos a disfrutar de las vistas.
Peine de los Vientos
Bueno, ya nos queda menos, de nuevo volvemos sobre nuestros pasos por toda la playa hasta el comienzo de la playa de La Concha. Dentro de la ciudad nos esperan dos grandes monumentos la Catedral del Buen Pastor y la Diputación Foral final de nuestro recorrido.
Catedral del Buen Pastor
Hemos sabido aprovechar bien el día, ya sólo nos queda disfrutar de algunos de los parques más interesantes de San Sebastián. De los varios pulmones verdes que posee la ciudad los más bonitos que podríamos visitar son tres, uno ya lo hemos visto el palacio de Miramar, el segundo el parque Aiete, que también contiene un palacio en su interior, y por último el parque Cristina Enea. Así que dependiendo del tiempo que dispongáis aquí os dejamos nuestra propuesta.
Más información
Web de la Oficina de Turismo: http://www.sansebastianturismo.com/es/
Dónde Comer
Como ya te he comentado la zona de pintxos está en la Parte Vieja. Para comer, si nuestra economía lo permite podemos disfrutar de algunos de los restaurantes con estrella Michelín que abundan en la ciudad.
Dónde dormir
San Sebastián es una ciudad cara por lo que hay que buscar el alojamiento y el transporte con bastante margen para no llevarte sorpresas, así que busca ahora tu viaje a San Sebastián y organiza tu visita con tiempo.
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