Una visión de VISTA del cúmulo globular VVV CL001 y su brillante compañera. Crédito: ESO/D. Minniti/VVV Team
Dos nuevos cúmulos globulares pasaron a engrosar la reducida lista de 158 cúmulos globulares que se conocían hasta ahora en la Vía Láctea. El hallazgo se produjo gracias a las nuevas imágenes obtenidas por el telescopio VISTA de ESO en el Observatorio Paranal, en Chile, como parte del programa de sondeo de la Vía Láctea llamado VVV. Este sondeo también ha detectado el primer cúmulo abierto ubicado más allá del centro de la Vía Láctea y cuya luz ha tenido que viajar a través del polvo y el gas que obscurecen el corazón de nuestra galaxia, para llegar hasta nosotros.
El deslumbrante cúmulo globular llamado UKS 1 domina el lado derecho de la primera de las nuevas imágenes infrarrojas del telescopio de sondeo VISTA de ESO, en el Observatorio Paranal en Chile. Pero si dirigimos la mirada aún más lejos, encontraremos una sorpresa que permanecía escondida en este rico campo de estrellas: un tenue cúmulo globular descubierto gracias a los datos obtenidos por uno de los sondeos de VISTA. Es necesario mirar muy de cerca esta imagen para ver este otro cúmulo estelar llamado VVV CL001, visible como una pequeña colección de estrellas en la parte izquierda de la foto.
VVV CL001 es sólo el primero de los cúmulos globulares descubiertos por VISTA. El mismo equipo ha encontrado un segundo objeto, conocido como VVV CL002, que aparece en la segunda imagen [1]. Es posible que esta pequeña y débil agrupación sea el cúmulo globular más cercano al centro de la Vía Láctea que se conoce. Descubrir un nuevo cúmulo globular en nuestra Vía Láctea es algo muy inusual. El último fue descubierto en 2010, y sólo se conocían 158 cúmulos globulares en nuestra galaxia antes de este nuevo descubrimiento.
Estos nuevos cúmulos son hallazgos iniciales del sondeo VISTA de Variables en la Vía Láctea (VVV) que de manera sistemática estudia de las partes centrales de la Vía Láctea en luz infrarroja. El equipo VVV está dirigido por Dante Minniti (Pontificia Universidad Católica de Chile) y Philip Lucas (Centro de Investigación de Astrofísica de la Universidad de Hertfordshire, Reino Unido).
Además de cúmulos globulares, VISTA está encontrando muchos cúmulos abiertos o galácticos (ver noticia anterior), objetos mucho más comunes que los cúmulos globulares y que contienen menos estrellas y más jóvenes. Otro cúmulo anunciado recientemente, VVV CL003, parece ser un cúmulo abierto que se encuentra hacia el corazón de la Vía Láctea, pero más allá, a unos 15 000 años-luz del centro. Este es el primer cúmulo de este tipo descubierto en el otro extremo de la Vía Láctea.
Los cúmulos recién descubiertos son tan tenues que no es extraño que hayan permanecido ocultos durante tanto tiempo; UKS 1 (visible en la primera imagen), que evidentemente eclipsa a los cúmulos debutantes, era hasta hace unos pocos años el cúmulo globular más tenue que se conocía en la Vía Láctea. Debido a la absorción y el enrojecimiento de la luz estelar a causa del polvo interestelar, estos objetos sólo pueden ser observados en la luz infrarroja y VISTA, el telescopio de sondeo más grande del mundo, es ideal para la búsqueda de nuevos cúmulos ocultos detrás del polvo en las partes centrales de la Vía Láctea [2].
Existe la interesante posibilidad de que VVV CL001 esté gravitacionalmente unida a UKS 1, lo que convertiría a estas dos agrupaciones estelares en el primer cúmulo globular binario de la Vía Láctea. Sin embargo, esto también podría ser sólo un efecto causado por la línea de visión, y que los cúmulos estén en realidad separados por una distancia inmensa.
Estas fotos de VISTA fueron creadas a partir de imágenes tomadas a través de los filtros J (en azul), H (en verde), y K (en rojo) en el infrarrojo cercano. El tamaño de las imágenes muestra sólo una pequeña fracción del campo completo de visión de VISTA.
Notas
[1] El descubrimiento de los nuevos cúmulos fue anunciado en San Juan, Argentina, durante la primera reunión binacional de las sociedades astronómicas de Argentina y Chile.
[2] Los diminutos granos de polvo que forman las grandes nubes al interior de las galaxias dispersan con mucha más fuerza la luz azul que la luz roja e infrarroja. Como resultado, los astrónomos pueden ver a través del polvo mucho más eficazmente si estudian la luz infrarroja en lugar de la radiación visible que nuestros ojos están acostumbrados a ver.
Enlaces
- Artículos científicos asociados: artículos en Astronomy & Astrophysics (Minniti et al A&A, 527, 81 & Moni Bidin et al. astro-ph:1109.1854)
- Fotos de VISTA
Nota de prensa publicada en el portal del Observatorio Europeo Austral (ESO).