Dicen que tan sólo utilizamos el 10% de nuestra capacidad mental. Y es que el cerebro tiene poder ilimitado, un poder que no siempre sabemos aprovechar. La visaualización creativa es una de las formas más sencillas y efectivas de utilizar ese poder extraordinario para conseguir que nuestros deseos se hagan realidad.
La fuerza de la imaginación Mediante la visualización se crean imágenes y pensamientos que modifican positivamente nuestra forma de actuar. Consiste simplemente en imaginarnos a nosotros mismos logrando el objetivo que buscamos para, de esta manera, estar más motivados y convencidos de nuestras posibilidades. Por ejemplo, si lo que deseamos es adelgazar, podemos visualizarnos con una figura estupenda o, si nuestra intención es dejar de fumar, basta con pensar en lo bien que nos sentiremos el día que nos hayamos liberado de esa dependencia. Este sencillo ejercicio nos ayudará a conseguir la fuerza de la voluntad necesari para lograr nuestro propósito y también conseguiremos modificar las circunstancias externas para que eso sea posible. "Cuando nos sentimos positivos en nuestra actitud, esperando e imaginando el placer, la satisfacción y la felicidad-explica la escritora india Shakti Gawain-, tendemos a atraer y a crear personas, situaciones y acontesimientos que se adecuan a estas expectativas.
Como hacerlo Los niños y adolescentes tienen una gran tendencia a soñar despiertos, a imaginar que son una estrella de la música, un deportista de élite... Desgraciadamente, a medida que vamos cumpliendo años, perdemos esta capacidad, lo que nos aleja cada vez más de nuestros sueños. Se trata, por lo tanto, de recuperar aquella antigua habilidad y ampliar nuestros horizontes. Para conseguirlo, basta dedicar algunos minutos al día a realizar ejercicios de visualización creativa. Para hacerlo correctamente, sigue estos pasos:
- Busca un lugar agradable. Ha de ser un lugar donde puedas estar cómodo/a y relajado/a, desde el dormitorio de tu casa hasta un parque no demasiado transitado. Si lo deseas, puedes poner música suave.
- Practica la respiración abdominal. Cierra los ojos y respira por la nariz llevando todo el aire hacia el abdomen, reteniéndolo unos instantes (un mínimo de 5 segundos) y expulsándolo lentamente, también por la naríz.
- Relaja tu mente. Para ello, intenta visualizar un lugar agradable. Aunque lo clásico es pensar en un paisaje, también puede servir espacios como un lujoso salón, una cabaña en la montaña...
- Piensa en tu objetivo. Ha llegado el momento de imaginarte a ti mismo/a conseguiendo tus metas. Hazlo con todo detalle y de la forma lo más realista posible, impregnándote al máximo con las sensaciones y los sentimientos que te produce.
- Llénate de energía. Acaba la visualización repitiendo mentalmente cinsignas positivas como :"soy capaz de logarlo", o "confío en mis capacidades"...